lunes, 1 de enero de 2018

THE NEWSROOM. DE LO MEJOR DE AARON SORKIN.



THE NEWSROOM. PERIODISMO SIN PALEATIVOS.
No tengo perdón de dios. Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de recomendarles esta serie. Al igual que otras que están en lista de espera, y que acabarán llegando, lo mismo le ha pasado ahora a The Newsroom, esta maravilla de Aaron Sorkin, que vuelve a asombrarnos, esta vez con el mundo del periodismo televisivo. En este caso fueron tres temporadas que acabaron para el 2014. Pero aunque ya hayan pasado años desde su finalización y las tramas, (la mayoría de las cuales están centradas en noticias reales de aquellos años) hayan quedado ya, un poco obsoletas, que eso no les limite; como siempre la crítica social al sistema, a la sociedad norteamericana que siempre ha distinguido a Sorkin, aquí también se ve. Acompañados como siempre de unos brillantes guiones plagados de diálogos majestuosos que hacen brillar a los actores que interpretan a esta serie.
Dicho todo esto, esta claro que lo que acabo de decir les recuerda la obra anterior de este gran maestro y otra gran serie que quizá también acabe llegando a mi blog, y no es otra que la grandiosa también “El ala oeste de la casa blanca”. Bien, con The Newsroom, Sorkin abandona la crítica al cinismo que existe en el mundo de la política, cosa que se puedo comprobar ampliamente en “El ala oeste de la casa blanca” y se centra en el cinismo que por desgracia también abunda en los medios informativos. O el cuarto poder. Dicho esto algo habrá hecho bien Sorkin como guionista y realizador de esta serie, cuando fue vilipendiado y menospreciado por ella, de forma brutal por casi todos los medios mercenarios, como yo les llamo. Grandes publicaciones como el New York Times, tildaba la retórica de esta serie, como retórica moña o como una serie muy inteligente, pero como inteligencia artificial.
¿Por qué este odio?, yo se lo diré, porque The Newsroom es brillante en su narrativa, porque, aunque Sorkin es un reconocido pro-demócrata, aquí también llueven las críticas para todo el mundo, sobre todo para los republicanos, pero también para los demócratas. No hay que olvidar que aquí, en The Newsroom, se retrata, a veces de forma descarnada, a aquellos que luego han criticado a esta misma serie. Me parto y me alegro, ¿se creían intocables todos aquellos pertenecientes al cuarto poder?, pues no, no lo son. Aaron Sorkin lo ha demostrado. Y lo demuestra con unos magníficos personajes, casi quijotescos, sobre todo el que interpreta Jeff Daniels, que aquí esta MAGNIFICO. En un personaje que busca a través de su trabajo mejorar la sociedad actual y aspirar a un mundo mejor, casi igual que el caballero de la triste figura, cuya presencia es recurrente así como la obra de Cervantes, en muchos de sus capítulos. Obviamente, estas intenciones por muy nobles que sean, chocan frontalmente con lo que es actualmente el mundo de la información y de los noticiarios televisivos. Sobre todo allí, en EEUU. Y aquí es donde mejor se defiende Sorkin, en estas temáticas tan corrosivas y abruptas. Brillante serie Sorkin, brillante.
Pocas veces he visto incluso a los actores mojarse de una forma tan directa y vehemente en la defensa de un producto, y más en la Tv norteamericana, donde el ostracismo puede ser incluso aún más brutal que en el mundo del cine de Hoollywood. “Es lo más cerca que estaré nunca de cantar en público. Y no pienso que haga justicia a un texto tan bien escrito”, esto decía Emily Mortimer compañera de reparto de Daniels. Los cuales a base de unas grandes interpretaciones y unos guiones muy bien sobrellevados, nos cuentan la vida de un programa de noticias televisivas, apoyando el guión de muchos de sus capítulos en noticias reales en el momento de la emisión de los mismos. Lo cual le da mucha más profundidad a la trama y a los personajes. También abordan de manera impecable el gran dilema de muchos periodistas sobre la ética profesional y la lucha para realizar un periodismo de calidad, aunque eso vaya en contra de las políticas de los grandes medios que manejan cada vez más el cotarro. Los cuales imponen formas de actuar y de degradar la profesión, siempre que se consiga audiencia.
Por desgracia de esto mismo en nuestro país sabemos mucho, la prensa rosa y esos programas a cual más chuscos, la mayoría de los cuales se pueden ver en Telecinco, aunque cada vez, se están generalizando más a otros canales. Esta batalla también se ve en esta serie. Resulta muy interesante e instructivo de ver.
Esta serie es el canto del cisne de Aaron Sorkin contra la estupidez y la incultura estadounidense. Y se jacta de ello. Entretiene y crea bastantes temas de debate, eso es raro de ver en una serie, aunque no tan raro cuando viene de la mano de este realizador. La producción de la misma es IMPECABLE, después de todo estamos hablando de la HBO. Y por mucha controversia que crease su estreno entre la crítica (ya he hablado de ellos antes), no por ello dejó de ser uno de los mejores estrenos en su año, superando incluso a otras grandes joyas de la casa por aquel entonces como True Blood o Juego de Tronos.
Seamos claros, con Sorkin, todo es extremo. Sus personajes lo son, con lo cual, esta serie, si no les gusta la forma de trabajar de Sorkin, les puede parecer horrenda. Es como el cine de autor, pero trasladado al formato televisivo. Sus personajes femeninos o masculinos suelen ser muy radicales en sus planteamientos o formas de pensar o ver la vida. Gente que cuenta con la razón, y para los cuales, el resto del mundo esta equivocado. Como yo les comentaba más arriba, muy quijotesca. Pero que quieren que les diga, a mi me gustan muchísimo. Por eso, quizá por ahí vean críticas poniendo a esta serie a parir, por esto mismo o poniéndola por las nubes como es mi caso. Yo se lo que voy a ver cuando este realizador prepara algo. Sus primeros minutos de su primer episodio con ese grandísimo monologo por parte de Jeff Daniels en una universidad, es un toque de atención a todos, para hacernos reflexionar. Si después de esos minutos, se atreven a seguir viendo el capítulo y el resto de la serie, créanme, van a salir ganando.

1 comentario:

  1. Para mí dios es Dios. Por lo demás y salvo las loas al crecepelo, puedo suscribir el cuerpo del texto. Ánimo y a seguir escribiendo. Yo te propongo la serie Marsella (VO en francés), si no la has visto claro

    ResponderEliminar