THE
NEWSROOM. PERIODISMO SIN PALEATIVOS.
No tengo perdón de dios. Hace ya mucho tiempo que
tenía ganas de recomendarles esta serie. Al igual que otras que están en lista
de espera, y que acabarán llegando, lo mismo le ha pasado ahora a The Newsroom,
esta maravilla de Aaron Sorkin, que vuelve a asombrarnos,
esta vez con el mundo del periodismo televisivo. En este caso fueron tres
temporadas que acabaron para el 2014. Pero aunque ya hayan pasado años desde su
finalización y las tramas, (la mayoría de las cuales están centradas en
noticias reales de aquellos años) hayan quedado ya, un poco obsoletas,
que eso no les limite; como siempre la crítica social al sistema, a la sociedad
norteamericana que siempre ha distinguido a Sorkin, aquí también se ve.
Acompañados como siempre de unos brillantes guiones plagados de diálogos
majestuosos que hacen brillar a los actores que interpretan a esta serie.
Dicho todo
esto, esta claro que lo que acabo de decir les recuerda la obra anterior de
este gran maestro y otra gran serie que quizá también acabe llegando a mi blog,
y no es otra que la grandiosa también “El ala oeste de la casa blanca”. Bien,
con The Newsroom, Sorkin abandona la crítica al cinismo que existe en el mundo
de la política, cosa que se puedo comprobar ampliamente en “El ala oeste de la
casa blanca” y se centra en el cinismo que por desgracia también abunda en los
medios informativos. O el cuarto poder. Dicho esto algo habrá hecho bien Sorkin
como guionista y realizador de esta serie, cuando fue vilipendiado y menospreciado
por ella, de forma brutal por casi todos los medios mercenarios, como yo les
llamo. Grandes publicaciones como el New York Times, tildaba la retórica de
esta serie, como retórica moña o como una serie muy inteligente, pero como
inteligencia artificial.
¿Por qué
este odio?, yo se lo diré, porque The Newsroom es brillante en su narrativa,
porque, aunque Sorkin es un reconocido pro-demócrata, aquí también llueven las
críticas para todo el mundo, sobre todo para los republicanos, pero también para
los demócratas. No hay que olvidar que aquí, en The Newsroom, se retrata, a
veces de forma descarnada, a aquellos que luego han criticado a esta misma
serie. Me parto y me alegro, ¿se creían intocables todos aquellos
pertenecientes al cuarto poder?, pues no, no lo son. Aaron Sorkin lo ha
demostrado. Y lo demuestra con unos magníficos personajes, casi quijotescos,
sobre todo el que interpreta Jeff Daniels, que aquí esta MAGNIFICO. En un
personaje que busca a través de su trabajo mejorar la sociedad actual y aspirar
a un mundo mejor, casi igual que el caballero de la triste figura, cuya
presencia es recurrente así como la obra de Cervantes, en muchos de sus
capítulos. Obviamente, estas intenciones por muy nobles que sean, chocan
frontalmente con lo que es actualmente el mundo de la información y de los
noticiarios televisivos. Sobre todo allí, en EEUU. Y aquí es donde mejor se
defiende Sorkin, en estas temáticas tan corrosivas y abruptas. Brillante serie
Sorkin, brillante.
Pocas veces
he visto incluso a los actores mojarse de una forma tan directa y vehemente en
la defensa de un producto, y más en la
Tv norteamericana, donde el ostracismo puede ser incluso aún
más brutal que en el mundo del cine de Hoollywood. “Es lo más cerca que estaré nunca
de cantar en público. Y no pienso que haga justicia a un texto tan bien escrito”,
esto decía Emily Mortimer compañera de reparto de Daniels. Los cuales a base de
unas grandes interpretaciones y unos guiones muy bien sobrellevados, nos
cuentan la vida de un programa de noticias televisivas, apoyando el guión de
muchos de sus capítulos en noticias reales en el momento de la emisión de los
mismos. Lo cual le da mucha más profundidad a la trama y a los personajes.
También abordan de manera impecable el gran dilema de muchos periodistas sobre
la ética profesional y la lucha para realizar un periodismo de calidad, aunque
eso vaya en contra de las políticas de los grandes medios que manejan cada vez
más el cotarro. Los cuales imponen formas de actuar y de degradar la profesión,
siempre que se consiga audiencia.
Por
desgracia de esto mismo en nuestro país sabemos mucho, la prensa rosa y esos
programas a cual más chuscos, la mayoría de los cuales se pueden ver en
Telecinco, aunque cada vez, se están generalizando más a otros canales. Esta
batalla también se ve en esta serie. Resulta muy interesante e instructivo de
ver.
Esta serie es el canto del cisne de Aaron Sorkin
contra la estupidez y la incultura estadounidense. Y se jacta de ello.
Entretiene y crea bastantes temas de debate, eso es raro de ver en una serie,
aunque no tan raro cuando viene de la mano de este realizador. La producción de
la misma es IMPECABLE, después de todo estamos hablando de la
HBO. Y por mucha controversia que crease su
estreno entre la crítica (ya he hablado de ellos antes), no
por ello dejó de ser uno de los mejores estrenos en su año, superando incluso a
otras grandes joyas de la casa por aquel entonces como True Blood o Juego de
Tronos.
Seamos claros, con Sorkin, todo es extremo. Sus
personajes lo son, con lo cual, esta serie, si no les gusta la forma de
trabajar de Sorkin, les puede parecer horrenda. Es como el cine de autor, pero
trasladado al formato televisivo. Sus personajes femeninos o masculinos suelen
ser muy radicales en sus planteamientos o formas de pensar o ver la vida. Gente
que cuenta con la razón, y para los cuales, el resto del mundo esta equivocado.
Como yo les comentaba más arriba, muy quijotesca. Pero que quieren que les
diga, a mi me gustan muchísimo. Por eso, quizá por ahí vean críticas poniendo a
esta serie a parir, por esto mismo o poniéndola por las nubes como es mi caso.
Yo se lo que voy a ver cuando este realizador prepara algo. Sus primeros
minutos de su primer episodio con ese grandísimo monologo por parte de Jeff
Daniels en una universidad, es un toque de atención a todos, para hacernos
reflexionar. Si después de esos minutos, se atreven a seguir viendo el capítulo
y el resto de la serie, créanme, van a salir ganando.
Para mí dios es Dios. Por lo demás y salvo las loas al crecepelo, puedo suscribir el cuerpo del texto. Ánimo y a seguir escribiendo. Yo te propongo la serie Marsella (VO en francés), si no la has visto claro
ResponderEliminar