lunes, 16 de marzo de 2015

HOMENAJE A LEONARD NIMOY. STAR TREK LA SAGA CLÁSICA.

STAR TREK. LA PELICULA (1979). COMIENZA LA SAGA MÁS LONGEVA E IMPORTANTE DE LA CIENCIA FICCIÓN. (FECHA ESTELAR 2271).
Quizá este título no sea del todo cierto, ya que Gene Rodenberry, ideo esta saga para la Paramount, en los 60. Así que, si nos ponemos serios, la saga comenzó con la serie de tv clásica en la década de los 60. Con esta película, se logró un anhelo, que llevaba mucho tiempo esperándose, no solo por los aficionados de la época y de la serie, sino también por su creador y por el estudio que lo contrató. Su salto a la pantalla grande. Y aunque su inicio fue televisivo, fue en el cine, con las películas clásicas, cuando al fin, la saga de Star Trek, dio su salto a todo el mundo. Con una serie de películas inolvidables y maravillosas. Unas películas que no solo se podrían englobar en el género de la ciencia ficción, sino también en el de acción y aventuras. Y que con el paso del tiempo, algunas de ellas, se han convertido, en clásicos dentro de estos dos géneros y en películas de culto. En definitiva, unas películas  que todo el mundo debería ver, al menos una vez en su vida.
La insensibilización de las masas, es un echo hoy en día y mucha gente pone muy mal estás películas, de forma totalmente injusta, sobre todo por sus efectos especiales o su tipo de historia. Hoy en día si no hay muerte a cascoporro y explosiones y grandes batallas en el espacio, no se considera ciencia ficción. Moda a la que en breve, y en esa época se apuntaría un jovencísimo George Lucas, pero no tiene porque ser así. La franquicia Star Trek, siempre ha abogado por un término positivista del futuro y por eso gusta, no solo a los fans incondicionales, sino también a muchas personas de la comunidad científica a nivel mundial, que con sus investigaciones buscan un futuro parecido. Un futuro como el de Star Trek, en el que la humanidad está unida, en el que los valores de la amistad y el honor, tienen más peso que el dinero o las ganancias. Y esto es una constante en toda la saga a lo largo de sus innumerables películas y series de tv. Quizá por eso, algunos ignorantes, la consideran floja en sus historias, cuando en realidad es todo lo contrario. Aparte de que todas las películas de Star Trek, siempre han estado a la vanguardia en los efectos especiales en sus respectivas fechas de estreno. Estamos hablando de 1979 con la primera de sus películas. En definitiva una saga de películas clásicas que todo el mundo debería ver de vez en cuando.
Esta saga se inició con los actores de la serie de tv, no tan jóvenes y que ya han pasado sus aventuras en la serie. Con esta película no se empieza de cero, sino que se continúa con la historia ya planteada en la serie de los 60. Ya hay mucha historia hacia atrás que será contada en otras películas y series de tv, como la creación de la Federación Unida de Planetas (2161), las guerras eugénicas y otros conflictos que casi llevan a la extinción de la humanidad, así como el primer contacto con especies extraterrestres y la construcción de la primeras naves estelares (2063), que uniría a la humanidad de un modo que nadie, nunca hubiese creído posible.
En esta película un capitán ya veterano James Tiberius Kirk, apunto de ser ascendido a almirante (aunque creo que ya está ascendido), toma nuevamente el mando de su vieja nave, la “Enterprise”, ahora modernizada. Y al cargo de su antigua tripulación, se hace cargo de una misión para interceptar a una entidad de origen desconocido con rumbo hacia la tierra, la cual ya ha destruido una flota Klingon en el proceso. Como siempre y como premisa de esta saga, se enfrentan y viajan hacia lo desconocido, a donde ningún hombre ha llegado jamás. Es la fecha estelar (2271).
Robert Wise, fue el director de esta película, la primera de la saga. Realizada en un momento álgido, ya que unos años antes, en el 77, se estrenó “La guerra de las galaxias” y el fenómeno fan, por todo el mundo, pedía a gritos, más películas de este genero. Star Trek la película, fue un éxito de crítica y de recaudación, cerca de los 176 millones en todo el mundo, Y aunque esa cifra hoy en día resulta pobre, en 1979, suponía un éxito total. Hoy en día, cine con muchísimo más presupuesto que lo que se tuvo para hacer esta película, no llegan siquiera a ese nivel de recaudación (aún hay gente que habla de fracaso de recaudación….. buuufff). Estamos hablando de hace ya más de 30 años. Esta película contó además con la ayuda y el asesoramiento de la NASA y del mismísimo Isaac Asimov. El cual ya participó en algunos guiones de la serie de tv de los 60. En este sentido fue, creo, que de las primeras películas de ciencia ficción que contó con la colaboración estrecha de la NASA. Cosa que a día de hoy es más normal en películas de este genero como por ejemplo y como último caso “Interestellar” de Nolan, pero que en aquella época ni se pensaba. Solo se buscaba espectacularidad, y en buscar algo de realismo sobre lo que prodía o como podían ser las cosas, Star Trek, también fue una pionera.
Con Jerry Goldsmith a los mandos de la BSO (una bso GRANDIOSA Y GLORIOSA), con el buen hacer de los actores de la serie, entre los cuales esta nuestro querido Leonard Nimoy, con la buena dirección de Robert Wise y con una historia interesante, “Star Trek la película” se convierte en definitiva, en una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia del cine. Indispensable.
STAR TREK II. LA IRA DE KHAN. COMIENZA EL ARCO ARGUMENTAL SUPREMO. (FECHA ESTELAR 2285).
Los tiempos cambian, y en esa misma época, a principios de los 80, el éxito sin precedentes a nivel mundial de la saga de George Lucas, hace que los varemos que antes se consideraban buenos, ahora pasen a ser, en el mejor de los casos mediocres. A pesar del éxito de taquilla y de crítica de la anterior película, los directivos y gente de la paramaunt, quieren algo como lo que se ha logrado con Star Wars, a nivel económico claro. No pueden cambiar la esencia positivista de esta saga, pero si que pueden, al menos intentar que los villanos tengan más consistencia y atraigan más gente a las salas. Por tanto, montados en ese caballo de batalla empiezan a tomar unas decisiones que, y mira tu que gracia, no lograrán sus objetivos a corto plazo, pero que a medio y largo plazo harán resurgir aún más esta saga. Consideran la anterior película un fracaso y lo primero que hacen es dejar al creador de la saga Gene Rodenberry fuera del proceso creativo y solo le permiten un papel de mero asesor. Ponen a un hombre de la casa, a un tal Harve Bennet, para que con menos dinero que con la anterior película, lograra mucho más. ?????????, ya me explicarán ustedes como con menos recursos se puede lograr mucho más, a no ser que se trate de un maldito genio de la dirección, cosa que por desgracia no es.
Al final, fue el director Nicholas Meyer el que se hizo cargo, ahí donde aburrido lo dejo Bennet. El señor Meyer, no era un fan de Star Trek, y eso quizá es lo mejor que podía pasar, ya que intentó realizar un trabajo que no solo contentase a los fans, sino que a aquellos que no la habían visto nunca, los animase a sumergirse en este universo. Algo muy parecido a lo que realizó en recientes fechas Abrams con la revitalización de la nueva franquicia. Cambió el guión, cambió los papeles de los personajes y de la trama, agilizándola y haciéndola más dinámica, tanto en la historia como en sus personajes. Pero eso sí, la idea de rescatar a un villano clásico de la serie de los 60 se mantuvo. Y así llego Khan, el enemigo más terrible de los tripulantes del Enterprise. Y con el llegó una trama que aunque se inicia con él, abarcará tres películas. Un arco argumental supremo, en el cual se daría, junto con la primera película, la más grande y conocida película del universo Trekkie, “En busca de Spock”. Pero todo a su tiempo.
Ricardo Montalban, realizará un papel por el que ya ha entrado en la historia del cine, el de Khan (y eso que está muy histriónico, a más no poder). Un hombre mejorado genéticamente en el siglo XX y XXI, y que junto con los que son como él, iniciaría una guerra por la dominación mundial, llamadas guerras eugenicas. Khan y los suyos, son más fuertes, mas resistentes y rápidos, tanto de reflejos como de capacidad mental, pero no son más astutos que J. T. Kirk y es esa cualidad, junto con la habilidad para cambiar las reglas del juego que tiene Kirk (o hacer trampas en lengua vernácula), lo que hará que este personaje sea derrotado en la serie de los 60 y ahora más tarde también en esta película. Aunque con un gran coste, no solo la perdida del comandante Spock, que sacrificará su vida, por el bien del resto de la tripulación, sino también la perdida del trabajo de la  Dra Marcus y su hijo David, llamado proyecto génesis. Una investigación capaz de crear un planeta desde cero. Prácticamente la creación de la vida. Un acto casi divino, que casi costará la vida a nuestros protagonistas. Y en el amanecer de este nuevo mundo, será enterrado Spock.
Aunque Goldsmith no se hace cargo en este caso de la BSO, James Horner, no lo hace del todo mal. Con un grandísimo tema principal a la altura de la saga, continua con un resto de temas irregulares, al igual que la película. Y es que el director Nicholas Meyer, nos deleita con una gran aventura, pero con altibajos. Con escenas memorables y otras olvidables. Aun y con esas, sigue estando a un nivel bastante alto de entretenimiento que ya quisiesen muchas de las que se estrenan hoy en día. Aun así, Meyer, tuvo que luchar demasiado para sacar adelante esta película. Luchar contra las injerencias del estudio de la Paramount, que tenían que decidir y decir siempre la última palabra en el proceso creativo de la misma, ¿les suena de algo? (PUTA DISNEY), por lo que abandonó la saga y la dirección. Esta caería en las mejores manos posibles, pero eso aún no lo sabía nadie.
STAR TREK III. EN BUSCA DE SPOCK. LA MEJOR DE LA SAGA. (FECHA ESTELAR 2285)
El arco argumental que se inicia con “La ira de Khan” continúa en esta película, considerada por muchos como la mejor de la saga clásica, junto con la primera. Después de derrotar a Khan cuya consecuencia da como resultado la temprana muerte de Spock y el inicio prematuro del proyecto Génesis, en donde se abandona el cuerpo de Spock, solo unos pocos días después de estos acontecimientos, el imperio Klingon quiere sacar provecho de esta situación, reteniendo contra su voluntad en el planeta creado por génesis al Dr. David, hijo de la Dra  Marcus, que a la postre es también hijo del Almirante Kirk, junto con un renacido y resucitado Spock, debido a los efectos regenerativos que tiene el planeta génesis sobre todas las formas de vida que se hallan en el.
No hay tiempo, conforme nuestros protagonistas vuelven a la tierra y sin recuperarse aún de los terribles acontecimientos que han tenido lugar tan solo hace unos días, tienen que volver al mismo sitio, con la esperanza de recuperar al compañero que hasta hace unos días consideraban muerto. Esta lucha por la recuperación de Spock, le supondrá al almirante Kirk realizar una serie de sacrificios. Quizá los más grandes realizados en su vida. Cosa por la cual, Spock, le estará sumamente agradecido y se considerará siempre en deuda con su amigo. Una deuda que quizá nunca podrá pagar, pero que lo intentará. Al final el compañero es recuperado, y los klingon derrotados, pero a un coste aún mayor que en la anterior película, ya que para conseguir este resultado, el almirante Kirk, ha tenido que incumplir las ordenes dadas por la flota estelar, lo que le supondrá que lo degraden a capitán, ha visto morir a su hijo en sus brazos, por culpa de los klingons y ha tenido que presenciar la destrucción del Enterprise. Con el Ave de presa Klingon, los cansados compañeros regresan a casa con un renovado Spock.
Leonard Nimoy se hace aquí cargo de la dirección. Y a pesar de lo que diga la gente, no lo hace mal. La saga siempre ha contado con muchos detractores y esta en particular ha sido una de las películas que más al extremo ha llevado esa crítica, considerándose por muchos como una autentica mierda y por otros muchos entre los que me encuentro como una maravilla. Star Trek, siempre ha polarizado los extremos de las opiniones, muy pocas veces ha andado en el término medio de la virtud. O muy bien, o muy mal. Cosa que con la siguiente y con la última de la saga clásica, cambiaría.
Con solo 16 millones de presupuesto, recaudó cerca de los 100. Un éxito sin precedentes respecto a dinero gastado y ganancias. Lo cual es llamativo, porque hasta ahora es la más pobre en presupuesto de la saga. Aún así, esto llamaría la atención de la Paramount, que daría luz verde a la siguiente película, la más entretenida y divertida de la saga clásica y que cerraría el arco argumental que se inicio con Star Trek II La ira de Khan.
STAR TREK IV. MISION SALVAR LA TIERRA. FIN DEL ARCO ARGUMENTAL SUPREMO. (FECHA ESTELAR 2286)
Debido al éxito de la anterior película, Leonard Nimoy vuelve a la dirección por petición del estudio. Con carta blanca, con más dinero y sin las limitaciones que le impusieron en la anterior película, Nimoy puede en esta película hacer lo que quiera y plasmar en ella lo que para él es su visión del universo Trekiee. Encontrándonos con una película sin villanos claros, con una crítica medioambiental muy profunda y con un tema siempre sugerente, los viajes en el tiempo. Resultado, pues la película más taquillera de toda la saga clásica, la que más beneficios obtuvo, la más conocida a nivel mundial y a la postre la más divertida y entretenida.
Una historia muy amena, fluida y divertida, que hace incluso que los personajes se rían de ellos mismos, con un sorprendente sentido del humor, ya que sitúa la trama a nuestros personajes en 1986. Un escenario totalmente carente de sentido para ellos y medieval en ciertos aspectos tecnológicos y sociales. Lo cual hace que sean estos desencuentros, parte de una trama a ratos hilarante.
La historia continua justo donde acaba la anterior película. De regreso a la tierra en el Ave de presa Klingon, y después de recuperar a Spock, nuestros protagonistas se preparan para el castigo que sumariamente caerá sobre ellos al incumplir órdenes de la federación en la anterior película, todo por la recuperación del señor Spock. Pero tendrán que esperar, ya que conforme llegan a la tierra, se dan cuenta que una sonda alienígena ha llegado antes que ellos e intenta contactar con una raza de cetáceos ya extintos de la tierra en esta época. Motivo por el cual, para evitar la destrucción del planeta, nuestros protagonistas viajan en el tiempo al año 1986 para  conseguir capturar y traer al futuro una pareja de ballenas que pueda ponerse en contacto con la sonda y evitar la destrucción del planeta, así como la repoblación de esta raza en el mismo.
Aunque es recomendable haber visto las anteriores películas para saber como se ha llegado a esta situación, ya que forma parte de un cierre argumental que acaba en esta película, Star Trek IV Misión Salvar la tierra, es tan sumamente divertida y entretenida que puede incluso verse por si sola y seguir disfrutando como un enano. Esa capacidad para atraer a público no aficionado a esta saga o que no la conocía hizo que se convirtiera en la más vista de toda la saga clásica y la una de las mas conocidas a día de hoy.
STAR TREK V. LA ÚLTIMA FRONTERA. (FECHA ESTELAR 2287)
Basura infame perpetrada por William Satner. No diré más. Acercándose el 25 aniversario de la saga, fue un pobre regalo para la misma. Ni siquiera yo, que soy aficionado he podido aguantar el verla solo una vez. El descenso de calidad en todos los aspectos es como una montaña rusa. Con la anterior en la cumbre, con esta en los abismos. Quizá me he pasado un poco. Pero no tengo ganas de extenderme más con ella.
STAR TREK VI. AQUEL PAIS DESCONOCIDO. UNA JOYA TREKKIE POR DESCUBRIR. (FECHA ESTELAR 2293)
La guerra fría y el telón de acero, llegan al espacio exterior y al universo Trekkie. Y es que los paralelismos de esta historia, con la situación que en esos momentos se vivía en Europa, resulta inquietante y fascinante. Es por eso considerada también como una de las mejores películas del universo Star Trek, ya sea de la saga clásica como de la nueva generación.
Si en Star Trek IV estaba la crítica medioambiental, aquí está la crítica política. La raza de los Klingons y su imperio en contraposición a la Federación en el universo Star Trek siempre ha tenido un inquietante paralelismo y similitud con la antigua Unión Soviética y su confrontación con occidente durante la guerra fría. Época además que coincide de lleno con el estreno de esta película, que como muchas otras trataría el tema. Compararla como un Top-Gun del espacio o una película propagandística tipo Rambo como las que se hacen en la época, es injusto. Ya que la historia del universo de Star Trek se ha ido desarrollando por sus propios medios. El hecho de que tenga tamaña similitud lo único que hace es engrandecerla.
Y es que al igual que Chernobyl, una catástrofe sacude al imperio Klingon. La explosión de una luna y de todos sus recursos, condena al imperio a medio plazo, a no ser que abandone su política belicista y de guerra fría contra la federación. Se inicia pues una especie de Perestroika o cambio en el imperio de manos de políticos que al igual que en la vida real con Gorbachov, buscan el entendimiento y la paz. Pero como siempre habrá quien quiera la guerra, tanto en un bando como en otro. Y con el asesinato del artífice de esas reuniones bilaterales por el entendimiento, todo se tambalea. Motivo por el cual el Capitán Kirk y sus amigos, no solo tendrán que demostrar su inocencia en el caso de este asesinato (ya que la aversión de kirk por los klingons es conocida y notoria, sobre todo desde la muerte de su hijo a sus manos en Star Trek III), sino lograr que esta conjura orquestada por gente de ambos bandos, no destruya las negociaciones de paz que se están celebrando.
La paz, y el entendimiento, ese país desconocido tanto para la federación como para los klingon, tanto para occidente como la unión soviética. Nicholas Meyer, director de esta cinta, sabe explotar a la perfección la realidad misma del momento y transmitirla a un escenario futurista, en el cual, al final acaba ganando el sentido común y el positivismo que siempre ha impregnado a esta franquicia. Brillante broche final a la saga clásica, brillante, entretenida y fascinante. Siendo sin lugar a dudas la película más seria de toda la saga clásica y una de las más interesantes de todo el universo Star Trek. De visionado obligatorio, al igual que la primera de la saga.
A pesar de la edad de los actores y de su evidente encorsetamiento en estos papeles, ya después de más de una década representándolos, hacen un último esfuerzo. Y es aquí en esta película (que curioso), junto con la primera de todas, que es cuando eran más jóvenes, donde más destacan.  Incluido nuestro querido Leonard Nimoy, que no terminaría aquí con su personaje del legendario Spock, sino que nos continuaría deleitando, tanto en la serie de la nueva generación, como en el brillante reinicio de la franquicia en un universo paralelo por parte de Abrams.
Una saga clásica que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida o varias. Y cuyo visionado obligado, no debería estar sujeto a los convencionalismos actuales a la hora de ver historias ni a la evidente dictadura de la pantalla verde que pulula tanto en el cine de hoy en día. Disfrútenlas, merecen la pena.