lunes, 4 de diciembre de 2017

EL JOVEN PAPA. GRANDE SORRENTINO.

EL JOVEN PAPA.
No voy a echarme el pisto de que conozco al realizador Paolo Sorrentino, ni de que he visto su filmografía completa, no voy a ir diciendo que este autor hace esto u lo otro de tal o cual manera desde la experiencia que da el visionado de sus películas. No, reconozco que he visto esta serie y he abordado al director por primera vez con el joven papa. Para mi ha sido algo totalmente nuevo, ha sido una experiencia desde la total ignorancia de lo que iba a ver y dejándome sorprender con todo lo que este buen hombre en esta serie me ha ido poniendo delante de la pantalla.
Dicho esto, el que yo no haya visto nada de este director, es un error que intentare subsanar en breve, lo antes posible, porque si su obra está rodada o tiene como características principales las mismas que esta serie, reconozco que me va a gustar bastante descubrir a Paolo Sorrentino. Una vez realizado el comentario, decir que esta serie me ha llamado la atención por varias cosas, entre ellas por su música, por sus planos, por el tratamiento de la imagen que acompaña a la narrativa de la historia, expuesta de una forma bastante peculiar, como una firma del estilo del trabajo y saber hacer de este director, que solo él sabe hacer y que en manos de otro director quedaría incluso mal o un poco fuera de lugar.
En este caso Paolo Sorrentino nos pone aquí una historia con un tratamiento de la imagen espectacular, unos planos acompañando la historia de este joven papa y con el trasfondo de una música de lo mas variada y ecléctica, alucinante, ya sea tipo pop, rock, tecno o disco; es algo que me ha llamado mucho la atención y como una historia o una trama, tampoco excesivamente compleja, se le ha sabido dar una profundidad que pocas veces he visto en otras series u películas. Los temas que trata Sorrentino en esta serie están realmente bien y son bastante interesantes desde el punto de vista social. Lo que hace que esta serie sea de las que pertenecen al grupo de aquellas que merecen mucho la pena verlas, todo esto queda dicho sin entrar aun en los detalles de la trama. Esto es lo que más me ha llamado la atención de esta serie y de este realizador.
Decir que esta serie es transgresora, no es quedarse corto, ya que los temas que trata suelen ser polémicos, o por lo menos lo han sido siempre que se han tratado en el cine. Lo cual llama mucho la atención, ya que a pesar de su estreno, la iglesia católica y otros estamentos que en otras situaciones, incluso menos graves han salido a la palestra y han criticado ciertos productos, en este caso, no lo hacen. Por que Sorrentino con esta  serie no se deja ningún tema en el candelero relacionado con la iglesia católica, la corrupción, la pederastia, la homosexualidad de muchos de sus miembros, son temas que están muy presentes en el desarrollo de la trama y que incluso tienen un punto de vista, diría que más duro, debido a la forma de ser de el protagonista, que el que en la actualidad tiene la iglesia.
Quizá esta sea una de las cosas que hace que el joven papa, sea una serie bastante llamativa, en el sentido de que como su nombre indica se refiere a un papa joven, pero luego a la hora de trabajar, a la hora de guiar a la iglesia con sus decisiones, la lleva por un camino de oscuntarismo, de regresión casi a una iglesia cerrada y medieval, casi inquisitorial, que llama muchísimo la atención, en contraposición con la forma de ser que tiene este pontífice o la forma de ver las cosas, tratándose a el mismo y intentado llevar una vida social, mas propia de una estrella de rock mediática que de un papa de la iglesia católica. Eso sí, a pesar de esa actitud mediática, eso no quita para que él sea de ideas bastante retrogradas. Esa dicotomía del personaje, capaz de llegar a extremos de comportamiento tan radicalmente opuestos según su conveniencia, hace que sea un personaje inolvidable y si a eso añadimos la brillante actuación de Jude Low, el personaje, prácticamente se come la pantalla.
Pero no solo está Jude Low, Diane Keaton esta soberbia y nuestro Javier Cámara está brillante en su comedida actuación de un párroco con problemas de alcoholismo. Si añaden buenas actuaciones al estilismo que nos muestra Sorrentino en la serie, donde el aspecto visual tiene una gran carga, junto con la crítica a través de la sátira y la gran BSO que nos acompaña continuamente, marcando también el paso de la trama, eso nos deja secuencias brillantes y momentos memorables.
Mi madre mientras veía esta serie se refería a Pio XIII, el personaje que interpreta Jude Law, como “El papa Borde”, ya que tan pronto te deja asustado por sus acciones vengativas con respecto al resto de la curia, como que te deja con la boca abierta al ayudar a otras personas de las formas más piadosas e inverosímiles que ustedes puedan imaginar. En esta serie se ve lo que hay en la trastienda, lo que hay detrás de la cortina. Se ven las personas, no se ven los cardenales, se ve el hombre con sus aficiones, sus virtudes, sus miedos y no se ve al papa. En definitiva, después de todo, esta gente son personas como nosotros con sus vidas y sus dudas. En este caso resulta llamativa la crisis de fe del propio papa, y que luego tenga las ideas tan claras respecto a otros temas.
La historia, como ya he comentado es bastante simple, pero el tratamiento de los planos y de las imágenes junto con todo lo que ya he comentado, es tan soberbio, que no puedes despegar la cara de la pantalla, prácticamente esta serie hipnotiza. Y gracias a ello disfrutamos el doble, de la historia del joven papa. De como fue elegido por las intrigas y luchas de poder de los cardenales, en la suposición de que en su juventud, seria un peón fácil de manejar y que serviría de puente entre los extremos conservadores y aperturistas de la iglesia. De como les salió el tiro por la culata, y de como resulto ser totalmente incontrolable, de como hacía, nunca mejor dicho su santa voluntad y de que eso de ser aperturista por ser joven, fue una gran cagada por parte de la curia cardenalicia. La frase “Soy un papa joven, me la trae floja el consenso cardenalicio” demuestra el garrafal fallo de calculo de los poderes dentro del vaticano.
Pio XIII, retrogrado en grado sumo y con un sentido visual del misterio y de la poca apertura a sus fieles, propia, en palabras del protagonista, de otros realizadores en otros trabajos como Kubrick como director de cine o Duft Punk en música. “Así tiene que ser la iglesia católica, tenemos que cerrarnos en nosotros mismos, para que el misterio sea lo que luego vuelva a atraer a la gente a nosotros”, frase del protagonista en ciertos aspectos profética, pero que también traerá desgracias y muertes innecesarias a lo largo de la temporada.
El papa joven es una gran serie, a través de la cual, su realizador también nos muestra el machismo imperante en el seno de la iglesia, esto, junto con el resto de temas a tratar en la misma, debería ser un foco importante de debate, pero Sorrentino, logra un perfecto equilibro, para que nada desentone. Y aun así no dejo de asombrarme la poca promoción que ha tenido esta serie. Lo poco que se ha hablado de ella. Yo por mi parte solo puedo dar las gracias a Roberto García, un conocido mío y a su podcast, cuyo enlace ahora les adjunto, gracias al cual conocí esta serie. No se la pierdan, merece mucho la pena verla.
ENLACE SONORA PODCAST.