LA
LISTA NEGRA. SUPER ENTRETENIDA.
En estos tiempos que corren de
inmediatez, a la hora de ver series, en donde las temporadas salen completas en
distintos servicios streaming, y al fin se ha llegado a la conclusión que para
hacer una serie buena, no hace falta temporadas de veintitantos capítulos, y
que con menos capítulos, la trama se puede condensar más y darle más ritmo a
una serie en cuestión. En estos tiempos en los que ya apenas se hacen
procedimentales (tuvieron su época dorada) parece suicida recomendar una serie
cuyas temporadas superan los 20 capítulos y que además, es, entre otras cosas
también un procedimental. Si, parece suicida, pero hay que hacerlo. La lista
negra lo merece sobradamente.
Entonces ¿en dónde está la
trampa?, pues la trampa está en que La lista negra, al igual que en su día la
grandiosa Alias de JJAbrams (cuya critica la haré algún día),
tiene una meta trama que abarca toda la serie. Ya nada más que por eso, debería
dejar de considerarse un procedimental al uso. Cierto es que cuenta con los
consabidos capítulos auto conclusivos, muy pocos, pero más del 90 % de los
capítulos están relacionados con esta trama principal, que en estos momentos en
que escribo estas letras, está llegando ya a su fin, con la que será, lo más
probable, su séptima y última temporada.
Al empezar a ver la serie,
obviamente, el contexto general de esta gran trama principal, no se puede ver,
pero conforme avanzan los capítulos de su primera temporada, y sobre todo al
final de la misma, uno se da cuenta de que todos esos casos, todos esos
capítulos, acaban estando relacionados para llegar a una conclusión de trama y
de historia. Todo orquestado por un personaje brillante y manipulador. Un genio
llamado Raymond Reddington.
Existen actores que sacan
adelante películas enteras, y lo mismo se puede decir de series. Nathan
Fillion, por ejemplo, con Firefly y con Castle. Si este actor no hubiese estado
ahí, con sus típicos personajes graciositos, la cosa no hubiese sido para
tanto. Pues con la Lista negra, pasa lo mismo. Al igual que Nathan Fillion,
James Spader se hecha sobre la espalda esta serie y con su personaje, la sube a
grados de entretenimiento que sin su presencia no se habrían logrado ni de
lejos. A James, lo vi en Stargate y junto con William Satner en la grandiosa
también Boston Legal, a la cual ya le hice en su día crítica también, aquí, en
mi blog. Al igual que en Boston Legal, el personaje de James Spader aquí,
también es un genio, culto, cínico y cabrón cuando la situación lo requiere.
Raymond Reddington ya es por derecho propio, uno de los personajes de la
televisión, que ya han entrado en la historia de la misma. Sí, no exagero.
La trama y la historia de esta
serie, está llena de espionaje y criminales internacionales, de grandes
conspiraciones, de grupos de poder que operan en la sombra con oscuros
propósitos. Y entre todos ellos se mueve Raymond Reddington como un tiburón
blanco. Un personaje muy gris, en contraposición con tantos buenos muy buenos o
malos muy malos. Raymond o Red, como suelen llamarlo, puede ser un personaje
muy luminoso a la hora de ayudar y proteger a la gente que quiere, pero también
puede ser más oscuro que el mismísimo diablo, y ser el llamado “conserje del
crimen internacional”, implacable y letal, con medios y contactos por todas
partes del mundo.
Como ya he comentado, lo mejor de
esta serie es el personaje de James Spader, el cual, ya venía de ganar 3 Emmys
al mejor actor por la serie antes mencionada de Boston Legal. Aquí James, no
cambio mucho su registro, ¿para qué?, el personaje de Alan Shore en Boston
Legal es también de lo mejor de esa serie, así que, aquí el bueno de James lo
traslada al personaje de Red añadiendo además un toque de genio criminal tipo
Hannibal lecter, que le queda la mar de bien. Y he dicho Hannibal lecter, por
el continuo juego de verdades y mentiras que se trae este personaje de Red con
las distintas fuerzas de seguridad norteamericanas, ya sea el FBI, la CIA o la
NSA.
Como buena serie de
entretenimiento, no puede faltar la acción. Y es que aunque no sea una serie de
acción propiamente dicha, cuando la tiene, la tiene muy bien colocada,
producida y dirigida. Ciertamente no estamos hablando de una producción tipo
HBO, pero aun así es bastante solvente al igual que las actuaciones del resto
de actores del plantel de la misma. Ya que lo de James Spader ya es de otro
planeta en comparación. Ya que imprime un carácter muy fuerte a este personaje.
Lo cual la hace muy disfrutable en VOS. Pero no se confundan, el trabajo
realizado por Juan Antonio Bernal, el doblador oficial a día de hoy de James
Spader en España, es soberbio, al igual que el realizado en su anterior serie
Boston Legal. Con lo cual, en su versión doblada, La lista negra es también muy
disfrutable.
Aunque hay una trama principal,
los guionistas saben sacar provecho de tan interesante personaje y a lo largo de las temporadas se
desarrollan distintas líneas argumentales, supeditadas eso sí a la trama
principal. Estas líneas argumentales pueden ir desde solo una temporada, hasta
varias de ellas. Con el paso de los capítulos y de las temporadas, la historia
va mejorando muchísimo, y con ella todos sus personajes. Cierto es, que en
cuestión de gustos, cada cual tiene el suyo, y puede ser que algunas temporadas
sean más chulas que otras, pero sus finales, con esos cliffhangers, son
maravillosos y solo hacen que estés con ganas de que empiece la siguiente
temporada.
La Lista negra, es una serie que
no deben perderse, a pesar de que en un momento su cantidad de capítulos y
temporadas les echen un poco hacia atrás. Les pido que sean valientes y así
puedan descubrir una de las series más entretenidas del panorama actual. No se
pierdan a Raymond Reddington, uno de los hombres más peligrosos del planeta, el
número uno en la lista de los más buscados en las agencias de seguridad de
infinidad de países, y que como otra mucha gente se sacrificará y hará todo lo
necesario para proteger a la gente que quiere, para proteger a su familia.