BROOKLYN 99.
LA HEREDERA DE
THE OFICCE.
La comedia, el humor, un término muy relativo
dependiendo de con quien hables. Ya que al igual que existe la frase “para
gustos los colores”, algo similar debería de aplicarse al humor. Lo que a una
persona le hace gracia, a otra puede que no. Esta el humor inglés, el humor
español, del cual Berlanga es un gran maestro. El humor estúpido de hoy en día,
del cual parece haberse empapado el cine en nuestro país y fuera de él, que a
mi particularmente no me atrae nada y otros tipos de humor, como el que de vez
en cuando usa Woody Allen en su cine.
Con esto quiero decir, que la serie que viene a
continuación puede que no guste a determinadas personas, pero a mí
particularmente me ha parecido brillantemente divertida, ya que desde The
Office, no me reía tanto. Después de todo, no debería extrañarme ya que los
creadores de Brookly 99 no son otros mas que Dan Goor y Michael Schur, los
mismos que crearon The Office y Parks and Recreation. Y es que, aunque los
primeros capítulos de esta serie, son capítulos de transición en los cuales nos
van presentando a los distintos personajes de la serie, su forma de ser y lo
que van a dar de sí, una vez que han sido todos puestos en escena, empieza el
despiporre total.
Aunque en un primer momento el inspector de policía
Jack Peralta, interpretado por el actor Andy Samberg, (el cual ya ha ganado un globo de
oro por actor de comedia con este papel), parece ser el protagonista
principal de la historia, como ya he comentado un poco más arriba, al final a
lo largo de los capítulos, mas personajes se irán añadiendo en protagonismo a
este variopinto grupo de policías que forma parte de la comisaría 99 del
distrito de Brooklyn. Formando un grupo o un conjunto que funciona a las mil
maravillas. Ya sea estando juntos, e incluso por separado cada uno. Este es uno
de sus mejores aspectos y es el que más me hace recordar a The Office.
Otro de los grandes aciertos de esta serie es la
brillante forma con que el guión se hilvana para cada capítulo dependiendo de
los personajes que en ese momento lleven el peso del protagonismo en cuestión.
Las ínteractuaciones entre ellos son brillantes y generan situaciones
absolutamente surrealistas en las cuales no te queda otra que partirte el culo
de risa. Esto se debe, como ya he comentado al gran trabajo a la hora de montar
las personalidades de los distintos personajes. Muy marcadas y con unas
características muy determinadas, que al interactuar con el resto de sus
compañeros dan casi infinitas posibilidades de situaciones, guión y escenas, a
cada cual mas descojonante que la anterior.
Con Brooklyn 99 no estamos ante la comedia
definitiva ciertamente. Pero si ante una de las mejores que actualmente se están
emitiendo. Estando ya por su cuarta temporada, con visos de renovación para una
quinta y ya varios globos de oro en su haber, es un dato para tenerse en
cuenta. Yo no puedo esperar a ver sus capítulos y pasar un agradable y
entretenido rato viéndola. Para mi gusto ha desbancado ya a otras más veteranas
como The Big Bang Theory.
En la comisaría del distrito 99 de Brooklyn
pululan personajes como Jake Peralta un joven inspector tirando a Jim Carrey,
enamorado de la Jungla
de Cristal, y cuyo trabajo es más un juego para él que una obligación. El
inspector Boyle, un patético personaje que siempre anda tras peralta como su
mejor amigo y que hace todo lo que el le dice, aunque eso no impide que sea uno
de los mejores inspectores de la comisaría. Terry Jeffords el sargento de la comisaría
y que esta al cargo de ella, después del capitán, un personaje fuertote,
brutote y muy sentimental con su familia. La detective Rosa Díaz, la agresiva
del grupo, tanto física como en el trato personal, pero que en el fondo tiene
su corazoncito. Gina la secretaria del capitán y su mano derecha, egoísta,
narcisista, excéntrica tanto en el trato como en sus vicios que son muchos. La
detective Amy santiago, el típico y tópico personaje pelota y competitivo,
aspecto en el cual se recrearan continuamente en la serie y que la llevará a
confrontarse con el caos predominante por el resto de sus compañeros. Y el capitán
Holt, un personaje muy serio y homosexual que se toma todo con mucha seriedad,
valga la redundancia. Y que en vez de contagiarla al resto de sus hombres, lo
que va a hacer es darles más pie para más burlas.
Todo esto y algunos personajes secundarios y
descacharrantes más es Brooklyn 99. Una maravilla que no deberían perderse. Y
que resulta muy variada, ya que las combinaciones y parejas que se dan en las
distintas tramas y en los distintos capítulos siempre resultan brillantes y
conforman situaciones de lo más graciosas. Eso si, y vuelvo a recordárselo, los
primeros capítulos de la primera temporada son los más flojos, mientras que se
van presentando los distintos personajes y se va viendo lo que cada uno da de
sí. Una vez ya marcadas las pautas, el despiporre es continuo.