TRILOGIA DEL CABALLERO OSCURO, SEGÚN NOLAN. IMPECABLE.
Batman, según encuestas recientes, el mejor superhéroe de la historia. Eso es gracias a la complejidad del personaje y de sus villanos. Ya que un héroe es solo lo suficientemente grande que le permiten sus villanos. Se añade el hecho de que batman no tiene superpoderes, batman es un hombre, cuyo mayor poder es su tenacidad, voluntad y determinación. Y solo con eso es capaz de ponerse a la par de otros tíos con grandes poderes. Si algo ha caracterizado siempre al personaje creado por Bob kane ha sido la oscuridad (elemento que en muchas de sus historias es incluso un personaje vivo y en el cual se mueve el personaje para lograr sus objetivos), el miedo inherente a la misma ( ese miedo a lo desconocido, a lo que no se sabe que hay en esa oscuridad, ese miedo que sufrirán los criminales, que les hará temblar y suplicar para no sufrir por su mano, como sufrió el personaje con la perdida de sus padres, él será el miedo también), la obsesión por un trauma sufrido en la infancia, una obsesión que la hará emprender un camino de aprendizaje a lo largo de casi toda su infancia y juventud para estar preparado para hacérselo pagar bien caro. Obsesión que también será el rasgo característico de muchos de sus personajes, y que Nolan ha sabido llevar con seriedad y sin histrionismos a la gran pantalla. Y por último la venganza, es el último elemento que define a Batman, aunque es un elemento recurrente en los comics, Nolan no la utiliza en sus películas, salvo en la primera como contrapunto o paso previo hacia una madurez y sentido de la justicia que le quedará perfecto al personaje de Christian Bale para toda la trilogía.
El histrionismo, el aspecto visual en defecto de guiones más elaborados, personajes espectaculares y rocambolescos sacados directamente de las viñetas a la gran pantalla, frente a personajes mas realistas, más creíbles y un elenco de actores secundarios meras comparsas (en algunas más y en otras menos) del villano de turno y de batman como personaje, es lo que ha caracterizado al cine de Batman, hasta la llegada de Nolan, gracias a dios que llegó.
Tim Burton, no lo hizo mal, le imprimió a sus películas un aspecto visual y gótico muy en consonancia con su cine, con lo cual logró que a día de hoy se consideren casi unos clásicos en el mundo del cine. Y para otras personas objeto de culto. Ya que después de todo fue el primer abordaje serio del personaje en el mundo del cine, y eso no puede olvidarse.
Después de Burton, cuyas adaptaciones pueden gustar más o menos, aunque no se acercaban mucho al personaje de comic, llegó Schumacher, y nos demostró por desgracia, que las cosas siempre pueden ir a peor, a mucho peor. Sus dos películas con Val Kilmer y George Clouney, son aburridas hasta la extenuación, no se parece en nada al personaje de los comics, es más, lo saca totalmente de contexto, convirtiéndolo en una absurda parodia de si mismo, con escenas psicodélicas llenas de luz y flashes de discoteca, villanos totalmente risibles y secundarios directamente desaprovechados.
El ejemplo más práctico a lo que acabo de escribir se puede observar comparando los personajes de “2 caras” y “Bane” que aparecen en estas películas, con estos mismos personajes pero en la trilogía de Nolan. Un puto desastre, el mal estaba hecho de forma tan brutal, que años después, cuando un director del prestigio de Nolan decidió realizar una trilogía del personaje empezando desde cero, muchísima gente no fue al cine a verla, por aún tener el nefasto recuerdo de la inclasificable “Batman y Robin”. Posteriormente el boca a boca y el videoclub o Internet, permitiría a estas personas darse cuenta de su error. Con el estreno de la segunda, todo el mundo acudiría en masa. Esta vez sí.
En la trilogía de Nolan, se deja a un lado la extravagancia de los personajes y sus historias frente a una dura psicopatía, más recurrente en los villanos y dotándolos en el guión de una historia tan interesante y atrayente como la del propio héroe.
Hecho este último que también se puede observar en los mejores comics del personaje. El caso de la mujer gato con la última película es revelador en este sentido, ya que caer en el despropósito de poner solo una cara bonita es lo más fácil y atrayente en estos casos. Pues no es así, a pesar de ser Anne Hatheway una de las actrices más guapas del momento, se abandona la imagen fetichista impuesta por “Batman vuelve” y tampoco se entra en la estética tan de moda últimamente de las pin-up de 3 al cuarto. En este sentido la seriedad con la que Nolan aborda a los personajes es tan grande, que incluso se fija en los más pequeños detalles que pueden dar al traste con un personaje, el caso de Anne Hatheway es llamativo, ya que en ningún momento de la película se menciona el termino “CatWoman”, termino que le hubiese, a mi parecer, quitado mucha de la seriedad que Nolan le estaba intentando dar en la trama. Detalles, en los detalles está también la clave. Nolan bien lo sabe.
En esta trilogía se prima la historia, las buenas actuaciones, los personajes creíbles y realistas junto con un guión y una dirección solvente, frente al circo de tres pistas que había sido hasta el momento, sobre todo por parte de Schumacher (TE ODIO SCHUMACHER), logrando crear así unas increíbles películas de acción, en el que al fin, la faceta de investigador de batman, sale a la luz en el cine. No en toda la amplitud que nos hubiese gustado, pero sale.
La edad, el tiempo y las cicatrices no perdonan a nadie; Nolan con esto último llega a un grado de realidad y coherencia, al cual nadie había llegado hasta el momento con ningún personaje y menos aún heroico. Esto último se puede observar en su cruda realidad sobre todo en la tercera película que cierra la saga. Una saga dirigida de forma exquisita por parte de Nolan. Dándole al personaje de Bruce Wayne (personaje totalmente desaprovechado antes de la llegada de Nolan) un cierre impecable. Ya que es en Bruce Wayne en donde se tiene, en donde se tuvo que centrar la historia desde siempre.
Fallo este que no se había remediado hasta la llegada de Nolan a la franquicia. Siendo hasta entonces, una mera excusa de persona, hasta que se pone el disfraz y rodeado de un espectáculo de máscaras. En algunos casos con mejor acierto, como en el caso de Burton, en otros con muchísimo menos. La seriedad en la historia de sus personajes tanto principales como secundarios, tanto buenos, como malos y que hacen grande al personaje de Batman y Wayne, no aparecen hasta la llegada de Nolan, siendo antes meras comparsas de espectáculos (sobre todo las de Schumacher) lamentables. Demasiado difuminados para salir.
Ejemplo claro de esto último es el personaje de “Gordon” interpretado en esta trilogía de forma magistral por Gary Oldman. Siendo Teniente en la primera, acabando como comisario en la segunda y ya jubilándose en la tercera. Mientras que en películas anteriores solo un gordito simpático y con bigote y sombrero nos hacia recordar a los amantes del personaje, lo que podía haber sido y no fue. Otros ejemplos aprovechados para esta trilogía son también claramente los del Mayordomo Alfred (Michael Caine) o Lucius Fox (Morgan Freeman), que tampoco se habían aprovechado en ningún momento. Con Nolan se ve, que cuando se quieren hacer bien las cosas, los resultados pueden ser estupendos.
En definitiva una maravilla cinematográfica que nadie debería perderse, acompañada con una inquietante BSO compuesta por Hans Zimmer, en la que se prima el entorno y lo que el personaje representa, frente al típico y tópico tema principal para el personaje. Aunque Elfman con Burton, hizo una buena bso también.
Con “Batman Begins” vemos como se centra la historia en Bruce Wayne, las motivaciones y sucesos que lo llevan a dar el paso para convertirse en el vigilante enmascarado de Gothan. El aprendizaje, no solo físico, sino también moral y mental del mismo. Su periplo en busca de respuestas y con la ayuda de valiosos aliados, la recuperación de un sentido de la justicia y del honor que se estaba perdiendo en su ciudad.
Aliados como el teniente Gordon dentro de una policía totalmente corrupta; Rachel Banks fiscal, dentro de una administración de justicia totalmente politizada; Lucius Fox ejecutivo, dentro de una empresa centrada solo en la búsqueda de beneficios para sus ejecutivos y sin aportar nada a la sociedad y Alfred, su mayordomo, como piedra moral y única familia que le queda, permitiéndole ser en parte su conciencia y no permitirle abandonar la realidad en la que vive. Todo esto y más es con lo que Nolan abre esta trilogía.
Con el “Caballero Oscuro” Nolan profundiza aún más si cabe en los aciertos de la primera película, coge la esencia de los personajes del comic y los lleva a la pantalla con una habilidad que espanta, subiendo tanto el listón que ya parece cosa imposible alcanzarlo.
Esta frase se puede centrar en el personaje del Jocker, que con permiso de Jack Nicholson, se convertirá en el mejor Jocker llevado a la pantalla, no solo por el realismo del personaje, sino también por su terrible carácter psicópata, del cual hará gala a lo largo de toda la película, logrando poner en jake a nuestro héroe, no solo físicamente, sino moral, ética y mentalmente también.
El joker obliga a nuestro héroe a hacer y tomar decisiones que de otra forma no hubiese tomado. Colocándolo en el abismo, en la cuerda floja que separa lo bueno de lo malo, lo moral de lo inmoral. Una lucha titánica de Gothan y sus defensores, en la cual, nadie saldrá indemne, o si no que se lo digan al fiscal del distrito Harvey Dent. Planos perfectos, movimientos de cámara impecables, en esta segunda película nos empezamos a dar cuenta ya hacia el final de la misma, que incluso puede rivalizar con la mítica “Superman” de Richard Donner, como mejor adaptación de un superhéroe en el cine.
Y con el “Caballero Oscuro, la leyenda renace” Nolan cierra la trilogía y la historia, literalmente hablando. No quiero poner aquí mucho, ya que en este caso no quiero spoilear. Lo que si digo es que es más de lo mismo, más buenas actuaciones, más buena dirección, más tramas increíbles, más acción, en definitiva un cierre impecable para una trilogía impecable.
Después de ver esta última película y leer noticias por ahí, en la cuales la Warner se plantea seguir exprimiendo la gallina de batman con más películas en los próximos años o incluso una futura “Liga de la justicia”, a pesar de que Nolan ni sus actores estén ya en estos proyectos, uno piensa, que ya no podrán mejorar esto. En todo caso empeorarlo. Obviamente con el paso de los años Batman volverá al cine, pero deberían ya ser muchos años, ya que lo que ha montado Nolan aquí, esto en particular, esta trilogía, pasarán muchos años hasta que alguien se le aproxime en calidad. ¡VIVAAA BATMAN!, ¡VIVA CHRISTOPHER NOLAN!, viva la madre que te parió Nolan.
