COBRA KAI. LA REVELACIÓN DEL
AÑO.
Quien lo iba a decir, últimamente, no había nada
que me llamase la atención con fuerza, lo suficiente como para ponerme a
escribir sobre ello. Y aunque ha sido por falta de tiempo y tengo pendientes
varias críticas de ciertas películas cuyo estreno ya fue hace mucho, no he
podido pasar el evento que ha sido Cobra Kai ni el golpe de efecto que la
plataforma Youtube Red ha realizado con esta modesta serie.
Si, modesta serie, ya que Cobra Kai, con un ínfimo
presupuesto nos demuestra como con guiones de calidad, con unos personajes bien
trabajados, con unas buenas actuaciones, y con un desarrollo de la trama
brillante y que se sale de lo convencional y de lo tópico, se pueden lograr
hacer grandes cosas. Cobra Kai es el claro ejemplo de ello. Ya que esta es una
historia que sigue la trama iniciada en la trilogía original de Karate Kid, en
ella podremos ver lo que nos gustó de la trilogía original, que no es ni más ni
menos, que el ascenso y triunfo de los que suelen ser los abusados sobre los
abusadores, las segundas oportunidades y si se saben aprovechar, y además
tendremos unos toques más adultos, de acuerdo con sus personajes, los cuales ya
han crecido.
Lo mejor de esta serie es que rompe con los
convencionalismos y estereotipos ya impuestos, y eso hace que resulte ser un
producto muy llamativo y fresco en el panorama actual. Ya que aquí, no hay
buenos y malos, los abusados, se convertirán en abusadores y los abusadores
acabarán siendo los abusados. Los personajes que en un principio más nos llaman
la atención y empatizamos con ellos, no son estáticos, irán evolucionando y los
que en un principio nos caían bien, acabarán cayéndonos mal y viceversa
Esta es una serie que se puede ver por si sola,
tiene un desarrollo de la trama brillantemente montado con oportunos flashback
hacia la trilogía original en determinados momentos de la saga, para enfatizar
el echo de la continuación de la historia y de la rivalidad entre Jhonny
Lawrence (William Zabka) y Daniel Larusso (Ralph Macchio).
Y vaya sorpresa con ambos. No deja de llamarme la
atención como tanto William como Ralph, hayan trabajado tan poco después de la
trilogía. Sus actuaciones son sobresalientes. Aparte, además, del
descubrimiento de nuevos jóvenes talentos como son los personajes que hacen
referencia a los nuevos alumnos de ambos. Youtube con su nueva plataforma de
streaming se ha cubierto de gloria con esta serie. Quien iba a decir que Jon
Hurwitz, Hayden Schlossberg y Josh Heald, creadores de lindezas como “2 colgaos muy fumaos” y “Jacuzzi al pasado”, iban a escribir y
dirigir los 10 episodios de esta serie con un toque dramático que está ahí y el
humor iba a estar tan contenido y dosificado, que iba a ser incluso cosa de
buen gusto. Yo no, por eso, soy el primer sorprendido de muy grata forma.
La historia en un principio se centra en Johnny
Lawrence, después de su derrota en la primera Karate Kid, y de ver como su
propio profesor intenta matarle, cosa que no sucede por la intervención del Sr,
Miyagi, las cosas y la vida no le han tratado bien. Divorciado, con un hijo que
no quiere saber nada de el y con un trabajo de chapuzas, todo en la vida le
sale al revés. En un momento de inspiración, decide hacer aquello que se le
daba mejor, y es volver abrir un Dojo de Karate con el cual enseñar lo que
mejor sabe hacer a una nueva generación de chicos, a los cuales el se refiere y
no sin motivo, como una generación de maricas. Y es que el detonante, es la
defensa que hace de un muchacho llamado Miguel, al cual los abusones de su instituto
no paran de pegar y molestar. ¿Les suena de algo? En este caso, los cobra kai,
no estarán integrados por los abusones, sino por los frikis y abusados, lo cual
dará pie a momentos cómicos muy bien traídos. Johnny intentará no cometer los
mismos errores de su pasado pero al final de la serie, al ver en lo que se han
convertido sus alumnos, le hará replantearse si realmente ha tenido éxito o ha
fracasado nuevamente como maestro, como padre y como persona.
Por otro lado la filosofía de vida que el karate
del Sr Miyagi enseñó a Daniel Larusso, una filosofía de vida y karate
totalmente opuesta a la que le enseñaron a Johnny, le ha permitido prosperar y
llevar una vida aparentemente completa. Ahora, Daniel, empresario automovilístico
del valle y con una cadena de talleres y venta de autos, tiene en teoría todo
lo que siempre ha deseado, o eso le parece a él. El odio y la envidia de
Johnny, así como su intentona de volver a abrir el Cobra Kai, despertarán en
Daniel recuerdos que creía superados y en determinados momentos sacarán lo peor
de él. Como decía, en esta serie no hay buenos y malos. Todos tienen sus
demonios. En el caso de Daniel, al final se da cuenta de que en realidad, nadie
le respeta, sus hijos pasan de él y no pasa de ser una figura decorativa y a
veces recurrente en su comunidad, en todo caso, determinante, nunca. Este
descubrimiento le hará reflexionar y volver a sus orígenes para recuperar ese
“equilibrio” que en un principio le hizo ir tan bien por la vida.
Por otro lado, todos los personajes jóvenes de
esta serie tienen un brillante desarrollo, los abusados, acaban sin querer
convirtiéndose en aquello que más temían y aquellos que no tenían propósito en
la vida, como el drogadicto y delincuente hijo de Johnny Lawrence, acaba
encontrando la estabilidad y el hogar que nunca tuvo con su padre y su madre
con el Sr. Larusso, que no deja de ser una persona a la que su padre odia.
Pero, ¿realmente se odian?, o son personas que con los mismos problemas en su
juventud tomaron distintos caminos, los cuales les llevaron a enfrentarlos,
cuando en realidad tienen más en común de lo que quieren admitir ambos.
Reflexiones como estas, hacen de esta serie que sea una de las mejores que se
han emitido este año.
Cobra Kai es una delicia que saca lo mejor de la
trilogía original, con lo mejor que las nuevas narrativas y desarrollos de
personajes pueden ofrecernos a día de hoy. Añadan a eso un brillante
acompañamiento musical de grandes temas del pasado muy bien traídos a ciertos
momentos de la trama, una pizca de humor muy bien dosificado, y un componente dramático
que está ahí, pero que no lastra para nada la historia como en otros casos y en
otras series. Con todo eso tendrán una serie muy entretenida y sorprendente en
sus planteamientos respecto a sus predecesoras. ¿Quién dice que no se pueden
hacer continuaciones de calidad de productos ochenteros?, esta es la serie que
demuestra que puede hacerse. En mi humilde opinión lo que, por ejemplo, no
logró la continuación de Blade Runner 2049 en el cine con su predecesora Blade
Runner de Ridley Scott, lo logra sobradamente Cobra Kai, con la trilogía de
Karate Kid, y es superar en calidad a su predecesora y por mucho. No se la
pierdan.