martes, 7 de agosto de 2018

COBRA KAI. GOLPEA PRIMERO, GOLPEA FUERTE, NO TENGAS PIEDAD.


COBRA KAI. LA REVELACIÓN DEL AÑO.
Quien lo iba a decir, últimamente, no había nada que me llamase la atención con fuerza, lo suficiente como para ponerme a escribir sobre ello. Y aunque ha sido por falta de tiempo y tengo pendientes varias críticas de ciertas películas cuyo estreno ya fue hace mucho, no he podido pasar el evento que ha sido Cobra Kai ni el golpe de efecto que la plataforma Youtube Red ha realizado con esta modesta serie.
Si, modesta serie, ya que Cobra Kai, con un ínfimo presupuesto nos demuestra como con guiones de calidad, con unos personajes bien trabajados, con unas buenas actuaciones, y con un desarrollo de la trama brillante y que se sale de lo convencional y de lo tópico, se pueden lograr hacer grandes cosas. Cobra Kai es el claro ejemplo de ello. Ya que esta es una historia que sigue la trama iniciada en la trilogía original de Karate Kid, en ella podremos ver lo que nos gustó de la trilogía original, que no es ni más ni menos, que el ascenso y triunfo de los que suelen ser los abusados sobre los abusadores, las segundas oportunidades y si se saben aprovechar, y además tendremos unos toques más adultos, de acuerdo con sus personajes, los cuales ya han crecido.
Lo mejor de esta serie es que rompe con los convencionalismos y estereotipos ya impuestos, y eso hace que resulte ser un producto muy llamativo y fresco en el panorama actual. Ya que aquí, no hay buenos y malos, los abusados, se convertirán en abusadores y los abusadores acabarán siendo los abusados. Los personajes que en un principio más nos llaman la atención y empatizamos con ellos, no son estáticos, irán evolucionando y los que en un principio nos caían bien, acabarán cayéndonos mal y viceversa
Esta es una serie que se puede ver por si sola, tiene un desarrollo de la trama brillantemente montado con oportunos flashback hacia la trilogía original en determinados momentos de la saga, para enfatizar el echo de la continuación de la historia y de la rivalidad entre Jhonny Lawrence (William Zabka) y Daniel Larusso (Ralph Macchio).
Y vaya sorpresa con ambos. No deja de llamarme la atención como tanto William como Ralph, hayan trabajado tan poco después de la trilogía. Sus actuaciones son sobresalientes. Aparte, además, del descubrimiento de nuevos jóvenes talentos como son los personajes que hacen referencia a los nuevos alumnos de ambos. Youtube con su nueva plataforma de streaming se ha cubierto de gloria con esta serie. Quien iba a decir que Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg y Josh Heald, creadores de lindezas como “2 colgaos muy fumaos” y “Jacuzzi al pasado”, iban a escribir y dirigir los 10 episodios de esta serie con un toque dramático que está ahí y el humor iba a estar tan contenido y dosificado, que iba a ser incluso cosa de buen gusto. Yo no, por eso, soy el primer sorprendido de muy grata forma.
La historia en un principio se centra en Johnny Lawrence, después de su derrota en la primera Karate Kid, y de ver como su propio profesor intenta matarle, cosa que no sucede por la intervención del Sr, Miyagi, las cosas y la vida no le han tratado bien. Divorciado, con un hijo que no quiere saber nada de el y con un trabajo de chapuzas, todo en la vida le sale al revés. En un momento de inspiración, decide hacer aquello que se le daba mejor, y es volver abrir un Dojo de Karate con el cual enseñar lo que mejor sabe hacer a una nueva generación de chicos, a los cuales el se refiere y no sin motivo, como una generación de maricas. Y es que el detonante, es la defensa que hace de un muchacho llamado Miguel, al cual los abusones de su instituto no paran de pegar y molestar. ¿Les suena de algo? En este caso, los cobra kai, no estarán integrados por los abusones, sino por los frikis y abusados, lo cual dará pie a momentos cómicos muy bien traídos. Johnny intentará no cometer los mismos errores de su pasado pero al final de la serie, al ver en lo que se han convertido sus alumnos, le hará replantearse si realmente ha tenido éxito o ha fracasado nuevamente como maestro, como padre y como persona.
Por otro lado la filosofía de vida que el karate del Sr Miyagi enseñó a Daniel Larusso, una filosofía de vida y karate totalmente opuesta a la que le enseñaron a Johnny, le ha permitido prosperar y llevar una vida aparentemente completa. Ahora, Daniel, empresario automovilístico del valle y con una cadena de talleres y venta de autos, tiene en teoría todo lo que siempre ha deseado, o eso le parece a él. El odio y la envidia de Johnny, así como su intentona de volver a abrir el Cobra Kai, despertarán en Daniel recuerdos que creía superados y en determinados momentos sacarán lo peor de él. Como decía, en esta serie no hay buenos y malos. Todos tienen sus demonios. En el caso de Daniel, al final se da cuenta de que en realidad, nadie le respeta, sus hijos pasan de él y no pasa de ser una figura decorativa y a veces recurrente en su comunidad, en todo caso, determinante, nunca. Este descubrimiento le hará reflexionar y volver a sus orígenes para recuperar ese “equilibrio” que en un principio le hizo ir tan bien por la vida.
Por otro lado, todos los personajes jóvenes de esta serie tienen un brillante desarrollo, los abusados, acaban sin querer convirtiéndose en aquello que más temían y aquellos que no tenían propósito en la vida, como el drogadicto y delincuente hijo de Johnny Lawrence, acaba encontrando la estabilidad y el hogar que nunca tuvo con su padre y su madre con el Sr. Larusso, que no deja de ser una persona a la que su padre odia. Pero, ¿realmente se odian?, o son personas que con los mismos problemas en su juventud tomaron distintos caminos, los cuales les llevaron a enfrentarlos, cuando en realidad tienen más en común de lo que quieren admitir ambos. Reflexiones como estas, hacen de esta serie que sea una de las mejores que se han emitido este año.
Cobra Kai es una delicia que saca lo mejor de la trilogía original, con lo mejor que las nuevas narrativas y desarrollos de personajes pueden ofrecernos a día de hoy. Añadan a eso un brillante acompañamiento musical de grandes temas del pasado muy bien traídos a ciertos momentos de la trama, una pizca de humor muy bien dosificado, y un componente dramático que está ahí, pero que no lastra para nada la historia como en otros casos y en otras series. Con todo eso tendrán una serie muy entretenida y sorprendente en sus planteamientos respecto a sus predecesoras. ¿Quién dice que no se pueden hacer continuaciones de calidad de productos ochenteros?, esta es la serie que demuestra que puede hacerse. En mi humilde opinión lo que, por ejemplo, no logró la continuación de Blade Runner 2049 en el cine con su predecesora Blade Runner de Ridley Scott, lo logra sobradamente Cobra Kai, con la trilogía de Karate Kid, y es superar en calidad a su predecesora y por mucho. No se la pierdan.