El ejercicio de funambulismo que esta realizando
el canadiense Dennis Villeneuve, para todos los aficionados al buen cine y a la
ciencia ficción en particular es digno de elogio. No solo en breve se va a
atrever con la continuación de la grandiosa Blade Runner de Ridley Scott, sino
también con el remake de la genialidad que inspiro a David Lynch con Dune. No
es de extrañar que haga un salto de fe, y con ciertas matizaciones y leves
cambios para hacerlo mas acorde al lenguaje cinematográfico, nos traiga una
brillante adaptación de la obra literaria de Ted Chiang “La historia de tu vida” una obra, tanto en libro, como la película,
en la que los extraterrestres son la excusa para contarnos una historia de amor
maternofilial, de forma brillante y haciendo que el espectador sea participe de
todo el desarrollo de la misma, hasta una brillante conclusión final que nos
sorprenderá de forma grata.
Esta visto que estas historias que puso de moda
Christopher Nolan funcionan muy bien, primero con Interestellar y ahora con La
llegada. Dennis Villeneuve, coge lo mejor de este genero, pero sin aspavientos,
sin grandes parafernalias de efectos especiales, no quiere que la atención del
espectador caiga en esos trucos que, por desgracia, otros realizadores si que
usan con frecuencia para distraernos de la mediocre historia y desviar nuestra
atención hacia otros elementos, y así no notar la poca consistencia de la
historia y de sus actuaciones. En este caso, por suerte para nosotros, se da el
caso contrario. Villeneuve quiere que seamos participes de la historia de su
protagonista, de su desarrollo vital y personal a lo largo de una crisis
mundial, no quiere que nos ceguemos con según que cosas y por lo tanto, todo
esta milimétricamente medido para que esta sea una película del descubrimiento
personal de una lingüista (La
Dra Louise Banks) y de lo que realmente quiere hacer con su vida
y su futuro, aun con la posibilidad real de saber lo que puede esperarle. Las
naves, los extraterrestres son el macguffin que todos quieren tener o saber,
incluso muchos espectadores de la película, pero al final resultan estar todos
al servicio de una historia intimista y emocionante.
Amy Adams, acompañada de manera brillante por
Jeremy Renner, hacen un tanden de actores que tienen una presencia en la
pantalla y en la historia que da gusto ver. Ya que este tipo de química y de
buenas actuaciones tampoco se dan muy a menudo. Quizá ayude el hecho del
planteamiento de esta película, alejado desde un primer momento de una
invasión, que seria lo más hollywoodiense y lo más típico y tópico, centrándose
en lo que muy pocas películas del genero se ha centrado y que es lo más lógico,
razonable y creíble, el echo de intentar establecer una comunicación, para
hacer la pregunta más normal del universo “ola,
¿Qué queréis?”.
La historia es que la doctora, lingüista de
profesión, recibe una petición de ayuda de su gobierno para que con la ayuda
del matemático Ian Donnelly (Jeremy Renner) intenten entablar contacto con los visitantes. Nuestra
protagonista, conforme se va desarrollando la trama principal, se verá
atormentada por recuerdos sobre su hija fallecida. Con esta premisa, está
película obtiene un acercamiento al genero de ciencia ficción un poco más
científico y al problema real que supondría un contacto real con otros seres de
otros mundos.
Esta película por tanto nos cuenta una historia
muy emotiva y muy personal, sobre todo cuando se centra en la actriz
protagonista, nos cuenta su experiencia vital, su desarrollo, su aprendizaje,
su esfuerzo para comunicarse y exponerse mas allá de lo que ha hecho en su
vida, con tal de lograr el objetivo de un entendimiento mutuo entre la raza
humana y la visitante. Esta película te mantiene en tensión, con los ojos fijos
en la pantalla y el resto de sentidos pendiente del desarrollo de la trama.
Pocas veces una historia ha estado tan bien contada como para que te envuelva
de tal manera a como lo hace Dennis Villeneuve en esta historia. La música de
Jóhann Jóhannsson, no hace sino incrementar, como un buen aderezo, el sabor de
la película, para que nos metamos entre pecho y espalda un plato de alta cocina
cinematográfica, “La Llegada ”, PLATAZO.
La llegada es en definitiva una grandísima
película, de lo mejor del año pasado que deberían ver si o si. La llegada nos
cuenta lo importante que es el lenguaje, el saber hacerse entender bien para
evitar malentendidos. La llegada es una reflexión sobre el miedo a todo aquello
que desconocemos y como con la comprensión, el conocimiento y el lenguaje,
todos podemos llegar a ser mejores personas y mejorar nuestra compresión de la
raza humana. La llegada tiene una fotografía alucinante y visualmente es muy
elegante, no se me ocurre otro sinónimo que la defina mejor. La llegada en un
brillante puzzle en donde al final todo te cuadra y te quedas con una enorme
sensación de bienestar. Te han metido un ejercicio de cine de calidad como
hacia tiempo no habías visto y el hecho de que sea de ciencia ficción es lo de
menos, es lo más irrelevante.