martes, 9 de noviembre de 2021

CHAPELWAITE Y MISA DE MEDIANOCHE.


MISA DE MEDIANOCHE Y CHAPELWAITE. Las dos caras de una misma moneda.

Y es que estas dos series inciden en el género del miedo y el terror, pero abordándolo desde dos puntos de vista diametralmente opuestos. Siendo cada una de ellas muy distintas entre sí, pero formando parte de un mismo género, de ahí, lo de las dos caras de la misma moneda. Además, que ambas tienen como referencia la misma obra literaria del grandioso Stephen King, “El misterio de Salem Lot”.

MISA DE MEDIANOCHE.

Esta serie de Mike Flanagan, esta impecablemente bien realizada. Pero hay que incidir en una cosa. Aquí, el terror es la subtrama que sobrelleva lo principal que es el drama. Por eso me gustó tanto esta serie, ya que no es una serie de terror al uso, sino que en realidad es un drama existencial en el cual, la trama de terror, solo es un vehículo que sirve para el desarrollo personal de los distintos personajes.

Personajes, todos ellos con distintos problemas que llevan acarreando a lo largo de mucho tiempo y que gracias a la terrible situación que se va a dar en su entorno, lograran superar; algunos de una forma y otros de otras. Aquí no hay que buscar los típicos y tópicos sustos y clichés más conocidos del género, pues no los van a encontrar. Como he comentado más arriba es sobretodo un drama existencial, en el cual gran parte de los personajes logran al final de la serie pasar página y avanzar, gracias indirectamente a la trama de terror.

Aunque la serie está escrita y dirigida por Mike Flanagan como parte de un guion e historia propia, los paralelismos y las comparaciones con la magna obra de Stephen King, “El misterio de Salems Lot” son más que evidentes.

No es una serie que pueda recomendar a todo el mundo, ya que su narrativa y desarrollo es muy pausado, pero a pesar de eso, sus actuaciones son soberbias y su producción muy buena. Además, el hecho de que sea pausada, a mí, particularmente me gusta. Es más, es lo que más me ha gustado de ella, (ya un poco saturado de tanta producción de cine y tv que busca lo rápido a la hora de contar una historia), se agradece el poder reflexionar sobre las situaciones personales de cada uno de los personajes, para entender luego muchísimo mejor, por qué actúan de determinada manera o afrontan de una determinada forma el terror crudo y duro cuando este entra en sus vidas, ya que acaba llegando y acaba entrando.

Como he comentado es un drama, pero hacia el final de la serie, cuando la trama de miedo empieza a cobrar un poco más de protagonismo, llega de forma violenta, descarnada y terrible. Es entonces cuando toma más relevancia todos los soliloquios que hemos ido oyendo a lo largo de los capítulos, todas las reflexiones que los personajes se planteaban antes de esa terrible situación, y que nos permiten ver, como esas ideas se plasman en acciones. Ya que en esta serie, no hay un malo como personaje reconocible, ya que el camino al infierno está plagado de buenas intenciones, y en este caso, esta frase toma una especial relevancia en la trama de esta serie.

La maldad, en sí misma, puede tomar la forma de simples ideas, y gracias a esas ideas, otros pueden explotarlas para beneficio propio o para hacer el mal en sí mismo. Hay en esta serie también una crítica muy descarnada al fanatismo religioso, provenga de la religión que provenga y sobretodo también al inmovilismo ideológico, el sectarismo puede ser más terrible que el más terrible de los monstruos.

Misa de medianoche, es en definitiva una serie a reivindicar. Muy buena. No deberían perdérsela.

CHAPELWAITE.

Ahora con esta serie volvemos al terror más al uso. Al más puro estilo de terror gótico de manual, en este caso las similitudes con historias Edgar Allan Poe, o, Lovecraft son más que evidentes y palpables. Aunque en este caso se esté adaptando un relato corto de Stephen King que sirve como precuela de su novela “El Misterio de Salems Lot”. Si, nuevamente la misma historia. De ahí que al principio de esta crítica hiciera referencia a lo de las dos caras de una misma moneda. En este caso, si estamos ante un producto clásico del género con sus clichés y tópicos. Pero que eso no les eche para atrás, su calidad es más que innegable.

La historia de un viudo, capitán de barco ballenero y con tres hijos, que regresa al pueblo del que desciende su familia, con un secreto familiar de por medio, que hace que toda la gente del pueblo recele de él, me recuerda, con esa ambientación tan perfecta de la que hace gala esta serie, a por ejemplo, la película de Sleepy Hollow. Por ese ambiente malsano, lleno de superstición.

Pero a lo largo de sus capítulos, esta primera impresión que me da, va cambiando conforme cambia la historia y la trama se va desarrollando. Pues aunque estamos ante un producto que en un principio puede parecer de terror psicológico, luego pasamos al horror cósmico en toda su magnificencia, como si el mismísimo lovecraft hubiera sido uno de los guionistas de la misma. Pasando por momentos de terror crudos muy del estilo de carpenter o incluso un maravilloso capítulo en el cual no pude evitar retrotraerme al Fort Apache y a El Álamo de John Ford y John Wayne. Solo que en vez de resistir ante indios o mexicanos, estaríamos hablando de criaturas de la noche, que no solo buscan nuestra muerte, sino también la condenación de nuestra alma y de aquello que nos hace humanos. Maravilloso.

El desarrollo de Chapelwaite a lo largo de los capítulos no hace que decaiga el interés en la historia y en descubrir el porqué, nuestro protagonista, (un Adrien Brody en estado de gracia) las está pasando tan canutas. Y es que, a lo largo de la misma, podemos ir intuyendo que esto no va a tener un final muy feliz que digamos, ya que el tono lúgubre de la serie, cada vez lo empapa todo más, tanto la trama y la historia, como el aspecto visual de la serie. Y aun así conceptos como el sacrificio y la redención toman muchísima fuerza al final, en un emotivo cierre.

Chapelwaite es una serie reciente, pero que no debería pasar desapercibida bajo ningún concepto. Mucha gente ya está disfrutando de ella. ¿Y ustedes?


 

 

miércoles, 29 de septiembre de 2021

DUNE. PARTE 1. DE DENIS VILLENEUVE.

 

DUNE PARTE 1 (2021)

Toca comentar la nueva versión de Dune de Denis Villeneuve. Una película que roza la condición de obra maestra, pero que no llega por poco. De momento decir que mi primera impresión respecto a ella fue que era una película totalmente hipnótica, visualmente apabullante, su narrativa es impactante, se nota un más que evidente respeto a la obra original, logrando una muy fiel adaptación a través de un desarrollo de personajes cuidados hasta el extremo, y que, obviamente, pone los cimientos para su continuación que vendrá después, en la segunda parte. Que visto lo visto, puede ser algo incluso superior a esta; si eso es realmente posible. La bso de Hans Zimmer no es la bso melódica al uso, ya que con grandes efectos de sonido, se encarga de enfatizar hasta el extremo!!, los momentos, los planos, los personajes y situaciones. Más incluso que la forma de rodar de Villeneuve, que ya de por si, en su cine, nos ofrece grandísimos planos y escenas. Todo esto hace que el trabajo realizado aquí por Hans zimmer, represente sin lugar a dudas, la madurez creativa de este compositor, sobrepasando incluso su magnífico trabajo realizado en interestelar. Una maravilla de bso para acompañar las imágenes en el cine. Ya que esta es una película de visionado absolutamente obligatorio en cine. Está hecha y realizada exprofeso para eso. La película del año, sin ninguna duda.

Y esta es la primera impresión que tuve al ver la película. Con los días y con el tiempo, mi opinión respecto a la misma, no ha dejado de mejorar, pero también me ha permitido darme cuenta de ciertos y pequeños defectos que, como he comentado arriba, no permiten a la misma llegar a una puntuación de 10 y ser una obra maestra, quedándose, según mi criterio en un 8 u 9 en el mejor de los casos.

DEFECTOS?

¿Hay defectos en esta película?, yo no lo creo. Quizás para los profanos no lectores de la novela. En ese sentido, Denis Villeneuve no les da mucha profundidad a los personajes para que se pueda empatizar con ellos y aquellos que no sepan nada de la historia, entren mejor en ella. Quizás con unas cuantas líneas de dialogo más, aunque eso supusiese unos 15 o 20 minutos más de película, los personajes no serían tan fríos. Eso no significa que no comprendamos sus motivos a la hora de actuar o que es lo que los mueve, Villeneuve nos lo deja todo explicado, pero reconozco que si vienes con el libro leído o conociendo la historia, entras mucho mejor en la misma que si accedes por primera vez a este universo. Aun así, incluso para un profano, todo está explicado. A veces lo explica con conversaciones, otras con imágenes, situaciones e incluso miradas con las cuales interactúan los actores.

Y el segundo defecto, que en teoría, yo tampoco lo veo así, sería el terrible clifhunger con el que acaba la película. Incluso mi hermana, que me acompaño a verla al cine, y sabiendo de antemano que esta película no abarcaba toda la historia y que se quedaba a la espera de una segunda película, en la cual acabaría todo, no pudo evitar soltar un rotundo “NO ME JODAS!!!” cuando acabó la misma. No quiero pensar que se la pasaría por la cabeza a cualquier otro espectador que ni siquiera supiera esta información. Y me consta que mucha gente ha ido al cine a verla y no lo sabía. Aun así, el final de la misma de forma tan abrupta es algo esperable en una serie de tv, cuyo siguiente capítulo nos llega a la semana siguiente, pero no en una película como esta, que en el mejor de los casos nos tocará esperar un par de años volver a verla. Mal dennis, mal!!. Tenías espacio para poder acabarla de otra manera y no dejarnos con la miel en los labios. Ya sabemos que no es auto conclusiva, pero incluso hay ejemplos como en la trilogía del Señor de los Anillos de Peter Jackson, en los que sabemos que la historia no acaba, pero el director nos deja un final un poco mejor acabado.

LA PELICULA

Dicho lo anterior, todo lo que viene a partir de ahora, son simplemente parabienes respecto a la misma. Lo que acabo de comentar arriba, es quizás lo único que no llega a ser perfecto en esta película, ya que el resto, y según mi humilde opinión, si lo es.

Si hay una cosa, además de una producción soberana, con la cual cuenta la película y que está realmente a un nivel espectacular, eso es sin duda su fotografía. Llegando en algunas escenas a la categoría de arte. Puede ser que el libro de Dune describa grandes naves, espacios planetarios ilimitados, o grandes construcciones más parecidas a las pirámides de Egipto que a un palacio medieval en sí, en donde los protagonistas son pequeñas motas frente a tales edificaciones gigantescas, pero eso no significa que en sus adaptaciones a la tv o al cine, hasta el momento, eso se hubiera llevado a la pantalla. Al menos con la de Lynch no. Pero Villeneuve es harina de otro costal. Sus planos y fotografías no solo se centran es esos grandes espacios y edificaciones, sino que también, su detalle respecto a los personajes y el entorno que les rodea es asombroso. En algunas ocasiones parece que estas mirando un cuadro.

Los efectos especiales, subordinados a esa fotografía y esos planos que tanto le gustan a Villenevue son absolutamente grandiosos. Muy buenos. La dirección artística es también muy buena. Absolutamente todos los actores están bien. No hay ninguno que quede por debajo. Mención aparte merece Timothee Chalamet, que literalmente está que se sale. Ya que en algunas escenas, el director, opta por dar la explicación a ciertas situaciones, a través de la actuación de los actores, en vez de poner una toma con efectos especiales, que podría haber sido lo más cómodo. Un ejemplo la prueba de la mano en la caja del dolor de las bene gesserit.

En definitiva, salí impresionado de la sala del cine, cuesta desasociarse y volver a la realidad un poco, ya que con tamaña experiencia audiovisual, estaba literalmente como en una nube. Y aunque, como bien dice uno de los protagonistas, “es una película de autor con la grandilocuencia de un blockbuster”, y todos conocemos ya un poco el cine de Villeneuve, aun así, Dune no es una película lenta como dice gente por ahí, comparándolas con otras. Es más, no paran de dar información en la misma en cada uno de los fotogramas, ya sea explícitamente a través de las conversaciones o visualmente con los planos, expresiones de los actores en distintos momentos y situaciones o incluso también con el apartado sonoro. Dune tiene el ritmo que tiene que tener, la historia es así. Y aun así, puede que haya incluso por ahí algún purista de la obra de Herbert que diga que la película de Villeneuve es demasiado corta.

Dune gana mucho más con su segundo visionado, muchos matices y muchos detalles quedan más claros cuando no te dejas apabullar por la misma. Y es que Villeneuve, con esta película no busca al púbico fácil, no es el típico y tópico blockbaster para todos los públicos. Villeneuve bebe directamente de la fuente de la obra, de Herbert; con sus detalles y matices, con todo lo bueno y malo que tiene, (aunque malo hay poco) y nos lo pone todo en pantalla, buscando al público conocedor de la obra, pero también a un público dispuesto a ver algo nuevo y diferente. Y eso, hoy en día, en esta época de convencionalismos rancios y de darlo todo mascado, es algo que debe agradecerse. No sé cómo se sentirá el espectador que por primera vez se acerca a este mundo a través de los ojos de Villeneuve, pero creo que debe estar alucinando y sentirse agradecido por la tan buena adaptación que ha realizado este director.

Dune es una vuelta al cine espectacular clásico, su apartado técnico y artístico, esos planos generales y planos abiertos, me retrotraen al hollywood clásico de las grandes superproducciones como Los diez mandamientos, Cleopatra o Ben-hur, como se recrea Villeneuve con la fotografía y los planos es grandioso. A nivel artístico Dune está en otro planeta respecto a lo que se ha visto en los últimos años. Dune es en ese sentido una película solemne y elegante en cada una de sus escenas. Imprescindible.


 

jueves, 3 de junio de 2021

INVENCIBLE.

INVENCIBLE. LA SERIE DE TV.

Es muy difícil en estos tiempos que corren, llenos de corrección social, en donde cualquier producto que se salga de lo que tiene que ser bien visto por el movimiento imperante y que no siga las normas de lo que se tiene que ver o de lo que tiene que aportar un producto en particular de un género especifico, recomendar algo que se sale tanto de marras como puede ser invencible.

Porque invencible, aunque su historia entra de lleno en la moda actual del género de superhéroes, es mucho, muchísimo más que el típico y tópico producto de ese género; abarca mucho más. Y es por eso, porque rompe con todo lo visto hasta el momento, por lo que hay que darle una oportunidad. Añadamos a eso que invencible es una serie animada, lo cual permite llevar al extremo ciertas situaciones que en un producto de imagen real, serían imposibles de llevar, ya fuese por el tema económico, como por el tema visual. Porque parece que ciertas cosas, el poder verlas en animación, no hace tanto daño como verlas en imagen real. Yo particularmente pienso que es una tontería, pero entiendo el motivo, sobre todo económico y de producción.

Dicho esto hay que superar otro trámite para poder ver invencible, y es la excusa más vieja que conozco desde hace años. Invencible es una serie de animación, ya lo he comentado ¿verdad?, pues si, a día de hoy en pleno siglo XXI, aún existen muchísimas personas que consideran la animación como algo infantil, toda ella. No les entra en la cabeza que hay animación para adultos, el concepto en sí mismo en incompatible con su forma de pensar. Es lo que hay. Mucha gente, por desgracia, no le dará una oportunidad a esta serie, simplemente por ser de animación. Y sin saberlo, estarán perdiéndose una de las mejores series de tv que se ha estrenado este año.

Ya que invencible es una absoluta maravilla. No es una serie para niños, ya que es una serie muy adulta a la hora de tratar la historia, las tramas y como no, la violencia también. Con un argumento muy novedoso y que aunque en un principio parece ser deudor de una gran colección de clichés del género, pronto con su historia nos demuestra lo equivocados que estamos. No he leído el comic, pero si la serie solo se parece un poco al mismo, menudo comic que me he perdido. Invencible es una serie que debe ser vista. No puede pasar desapercibida por ser simplemente de animación o tocar el tema súper heroico. A día de hoy, de lo mejor que he visto en lo que llevamos de año.

Invencible de Robert Kirkman, además, es una de las mejores adaptaciones a la pantalla que he visto de un producto literario en mi vida. Pero esta adaptación no solamente es buena por adaptar perfectamente la historia y la esencia del comic a la pantalla (cierto que hay algunos personajes que se les ha cambiado la raza para contentar a las políticas inclusivas de hoy en día, pero en el fondo apenas afecta a la esencia del producto original), sino también por saber, que una serie de tv, tiene un tipo de ritmo y lenguaje visual y narrativo muy diferente al que se puede ver en un libro. Logrando así, que la serie en determinados momentos, tenga mucho más ritmo y velocidad a la hora de presentar personajes, (que quizás en el comic tardaban mucho más en salir), resolver tramas (que en el comic podrían durar bastantes paginas) o plantear la acción (mucho más comedida en el comic, sujeta quizás al número de páginas y aquí, en la serie mucho más desenfrenada).

Invencible, aunque es un producto que ya salió hace mucho tiempo, su creador Kirkman, ha tenido la brillante idea como productor ejecutivo también de la serie, de llevarlo a la pantalla de tv, justamente ahora. Un momento más que ideal, diría yo. Pero no solo porque el género tanto en tv como en cine está en pleno auge, sino porque la gran mayoría de la gente ya ha visto algún tipo de producto en cine o tv de algún personaje súper heroico. Lo cual hace que la serie de invencible goce de una….. ¿Cómo decirlo?..... Una especie de normalización, en la cual ya está todo visto y no hay porque perder tiempo dando explicaciones de porque este u el otro tienen poderes o de porque existen extraterrestres o conspiraciones mundiales por parte de malvados villanos por poner un ejemplo. En ese sentido, al ver la serie, todo eso sale como si fuera lo más normal del mundo en este universo particular en el que vive invencible. No se pierde el tiempo con subtramas para dar explicaciones engorrosas, que quizás puedan calar o no. Todo se acepta, y todo se ve de lo más normal. Con lo cual la historia puede seguir a su ritmo sin cortapisas de ningún tipo. Ya que las múltiples referencias a personajes de otras editoriales en los personajes de invencible, están ahí, como un guiño, como un respeto hacia esas otras editoriales y personajes que nos han llevado a este punto.

La historia en inicio es muy simple, ya que es simplemente la base desde la cual luego se desarrollará de forma brillante el resto de la historia. Esta base es… que los superhéroes existen y también los supervillanos. Sus enfrentamientos son el pan nuestro de cada día en este mundo. Y en esas circunstancias, un joven, hijo de lo que podríamos decir que sería la contrapartida del héroe más poderoso del planeta, una especie de superman, por poner un ejemplo, descubre de un día para otro que le han surgido los mismos superpoderes de su padre. No estaba seguro de si llegaría a tenerlos, pero en un momento dado, le llegan. Obviamente, sabiendo quien es su padre, quiere seguir los pasos de este para hacer de su mundo un lugar mejor, bajo la tutela y el entrenamiento de su padre. Esta es la base de invencible. Y a partir de ahí, se nos va a ir presentando capitulo a capitulo un desarrollo de personajes y de historia absolutamente increíble y que como ya he comentado más arriba, se escapa de todo lo que se ha visto hasta el momento para darle un toque muchísimo más adulto y realista de lo esperado.