MICHIKO TO HATCHIN: UNA AUTENTICA ROADMOVIE EN
CAPITULOS.
Ese es el principal motivo por lo que me ha
encantado esta serie. Como su nombre indica una roadmovie, es sobre todo una
película. El hecho de poder ver ese tipo de narración e historia en una serie,
es raro, y si encima es de anime, ya no te digo. Se podría decir que “michiko
to hatchin” es única en su especie (Aunque también esta Marco de los apeninos a
los andes, con el tema del viaje de búsqueda), con búsquedas y
persecuciones continuas.
Por supuesto en imagen real tenemos grandes series
con ese viaje continuo de descubrimiento o búsquedas de verdades como es el
caso de la serie del “Fugitivo” o “Los invasores”. Aunque esta serie en
cuestión se aproxima un poco más a “Kung Fu”, “autopista hacia el cielo” o
incluso el “Equipo A”, en el sentido de viaje continuo hacia un fin determinado,
pero encontrándose con personajes en todos los capítulos, que en el fondo son
el alma de la serie. Estos personajes influyen de una manera especial en cada
una de las protagonistas, permitiendo que nazca entre ambas una relación que al
final será el contrapunto principal de la serie.
En ese aspecto se podría decir que ante todo, que
es una búsqueda interior y personal de las dos protagonistas. Aunque el
objetivo principal de la serie y de sus protagonistas, no es ese, no es el
conocerse. Conforme se acerca el final de la misma y cumplirse esa meta
principal que ambas buscan, esta pasará a un segundo plano, demostrando que al
final para ambas todo ha sido una excusa. La excusa perfecta para conocerse y
encariñarse la una con la otra. Después de todo el roce hace el cariño y en ese
sentido, por parte de una de las protagonistas, el tiempo que ha perdido sin
conocer a la otra va a ser fundamental en el desarrollo de la historia.
Esta serie cuenta con capítulos muy curiosos, con
una animación muy buena y con una ambientación inspirada claramente en el
brasil de finales de los 80. Las chabelas, unos personajes inolvidables y un
secreto por descubrir, siguiendo los pasos de la huida continua de otro
personaje (no hago referencia por no spoilear), hace que “michiko to
hatchin” se consolide como una muy buena serie, sobre todo por su cambio de
temática y historias, muy poco habitual en las series anime. Una delicia si
sabe paladearse bien y sin prisas.
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