miércoles, 2 de abril de 2014

ROONALD D MOORE LO VUELVE A CONSEGUIR CON HELIX.

HELIX: Un final de temporada en cada capítulo.
Roonald D Moore, nos sorprendió gratamente hace unos años con la fantástica adaptación y modernización de la clásica BattleStar Galactica. Logrando no solo mejorar y elevarse mucho más que su predecesora, sino conseguir una de las mejores series de la última década, sin ni siquiera entrar en si es de un género u otro. Bueno ahora, sin tener una base previa sobre la que trabajar, crea Helix, manteniendo un formato muy similar, en cuanto a guión e historias que tan buen resultado le dio con BattleStar Galactica.
Y es que hay series que merecen la pena ser vistas por sus grandes actuaciones, sus historias y sus giros argumentales que te hacen que desees saber como sigue la cosa en el siguiente episodio, como es el caso de Helix. Una serie que logra que cada capítulo acabe como si fuese el final de una gloriosa temporada. Con tensión, acción y una curiosidad, que va alcanzando límites estratosféricos y que por lo tanto te obliga a seguir viéndola, a ver como se termina el desarrollo de la trama. Supongo que debería ser delito tener a la gente así, de esta manera, con esta tensión y ansias por saber más de la historia, pero por suerte no lo es. Y después de ver esta primera temporada, parece ser que los errores en ese sentido de otras series que caminaron por este mismo camino, como por ejemplo Perdidos, no van a ser repetidos. Ojala sea así. De momento, después de ver la calidad de la historia, el guión y las actuaciones, que se haya renovado para una segunda temporada, era una necesidad más que un hecho.
Una de las cosas que más me han sorprendido al terminar de ver la primera temporada de esta serie, es su capacidad de cambio, sobre todo en el último capítulo de su temporada. Mientras que otras series, seguirían temporada por temporada en el entorno argumental con el que comienza la misma, Helix, plantea y abre una serie de puertas argumentales muy, pero que muy interesantes que permiten a la historia crecer, por donde le de la gana y sin restricciones de ningún tipo.
La explicación, por si no lo han entendido, es simple como el inicio de su historia. Un grupo de científicos del Centro de Control de Enfermedades, se desplazan de manera urgente, por un aviso, a una solitaria e inaccesible base en el ártico, propiedad de una corporación privada, para responder ante la llamada de un terrible brote de un nuevo y extraño virus. Un virus, tan letal que puede acarrear la extinción de la raza humana. Es una suerte que el virus haya sido descubierto en un entorno tan inaccesible y aislado ¿verdad? o puede que no haya sido suerte y todo este planeado. Aquí comienza la serie, que bien podría haber seguido temporada tras temporada en esa base. Montando un guión tipo “La Cosa” de John Carpenter. Y aunque es así como empieza y seguramente  muchos seguirían ese cordel y esa línea de razonamiento hasta la extenuación o la perdida de audiencias, ya hacia la mitad de su temporada, la historia nos muestra lo compleja que se puede poner, planteando cada vez más incógnitas, conforme se van resolviendo problemas. Y ya el final de la temporada, nos da un toque de lo verdaderamente grande que puede llegar a ser esta serie si no la cagan y siguen haciendo un trabajo tan excelente como el que hasta el momento han realizado sus guionistas.
El plantel de actores es bastante bueno, aunque hay algunos que sobresalen más que otros. Billy Campbell como el Dr. Alan Farragut, que ya ha salido en otras series, es protagonista de la misma. Un buen actor que se come literalmente la cámara junto con Hiroyuki Sanada como el Dr. Hiroshi Hatake. Este último será más conocido por verlo en el cine en películas como “El último samurai”, “Shunsine” o incluso en varias temporadas de la serie “Perdidos”. Sanada representa un papel muy difícil y de continuo cambio, ya que no sabemos realmente de parte de quién esta. Un secreto que solo se sabrá en el último capítulo de la temporada.
La serie está muy bien montada, recordándonos a grandes películas del género, no solo a la ya mencionada “La cosa”, por el ambiente tan inhóspito en el cual se desarrolla la acción, sino también a “Alien el 8º pasajero” en cuanto al ambiente cerrado y claustrofóbico, en donde la amenaza de los infectados puede llegar en cualquier momento. Sin contar con los grandes contrastes con los que cuenta esta serie.
Esos contrastes son una cosa buena de la serie. Un contraste que empieza con una música que muchos podrían decir que es totalmente inadecuada a las terribles imágenes que llegan a aparecer en la pantalla. Pero, que yo pienso, que le dan un contrapunto y permiten quitarle algo de dramatismo. Otro contraste es el virus o todo lo relacionado con él. Es decir, todo en la base es blanco, inmaculado, incluso la localización de la misma a pesar de sus terribles condiciones meteorológicas, pero cuando llega el virus, todo es negro, la sangre, las muertes, la saliva con la que los infectados que no mueren contagian a los demás. Mola.
En fin, Helix, va complicando, conforme pasan sus capítulos cada vez más su trama, con sorpresas y giros inesperados, sobre todo al final de los mismos. De ahí que un poco más arriba pusiese lo de un final de temporada en cada capítulo. En definitiva Helix cumple sobradamente las expectativas y aunque en un primer momento y en sus primeros capítulos, el argumento no es muy original con respecto a todo lo que se ha visto a día de hoy, su desarrollo capitulo a capítulo y el desenlace final de la temporada, deja un margen muy amplio para futuras sorpresas argumentales. Sorpresas que todos los que hemos visto esta serie esperamos con ansia. En mi caso, ansias mal sanas. Déjense de jodiendas y pónganse a ver esta entretenidísima serie, vale la pena y mucho.

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