SERIE TV: THE WALKING DEAD. 1ª TEMPORADA: TERRIBLEMENTE BUENA.
Un nombre “Frank Darabont”, sinónimo de calidad. Este director y guionista es sin lugar a dudas uno de los mejores que existen en el panorama actual a nivel mundial. Amante de la intriga, del terror, era obvio que se asociase con el magnifico escritor Stephen King y que de ese tandem, saliesen maravillas como “The Shawsank Redemption” con la cual fue nominado a mejor película y mejor guión adaptado; “La milla verde” con la cual fue nuevamente nominado a mejor película y guión adaptado; la genial “The majestic”; y la aclamada mundialmente por la crítica “The mist”, la niebla en nuestro país. Poco más tiene este señor como director (Como guionista tiene más) y como podéis observar, todo bueno; también gracias a que todo se basa en grandes obras de Stephen King. Con esto quiero dejar claro la calidad de esta serie, independientemente, por supuesto, de que el género en cuestión guste o no guste al posible espectador. Independientemente de esto, la serie goza de unas interpretaciones soberbias, de un montaje que “literalmente hablando” da miedo, de una soberbia producción y de un guión en el cual se nota la experimentada mano de este gran realizador y guionista.
Y es que esta es una serie NO APTA PARA TIMORATOS, sin necesidad de regodearse en determinadas escenas (y esta es una gran virtud en si misma), se logra crear un ambiente tenso, de miedo y de terror que nos mantiene atrapados a lo largo de sus 6 capítulos de su primera temporada. La desesperación, el horror vivo, la angustia, la lucha por la supervivencia, incluso cuando esta última nos pone en pleno conflicto con nosotros mismos y lo que significa ser un “ser humano”, todo ello y más se relata en esta terrible historia. Una historia que ya desde el primer momento, no pinta que vaya a acabar bien.
Una magnifica serie de miedo, terror y también de humanidad, ya que esta suele surgir en las situaciones más extremas, por desgracia para nuestros protagonistas, tendrán que lidiar a diario con este tipo de situaciones que les pondrán continuamente a prueba. El hecho de fallar solo da un resultado posible,... la muerte o un destino incluso peor.
No se sabe que pasó. Un virus, un experimento, nadie sabe nada, solo que de un día para otro, el fin del mundo y la extinción llegó a la raza humana de una forma terrible. Aquellos afectados por la enfermedad morían presos de terribles dolores, para después, levantarse y atacar y alimentarse de los vivos. Zombis, su simple mordedura o arañazo, ya en sí es una condena. Todo está desierto, todo abandonado, la civilización como la conocemos ha caído, solo hay muertos y muerte. En este terrible panorama un grupo de supervivientes de lo más variopinto, intentarán sobrevivir y encontrar respuestas. Después de todo no hay que perder la esperanza, alguien en algún lado sabrá algo, no todo tiene porque haber caído. Y en esas preguntas y en esa esperanza se desarrolla el relato aterrador de nuestro protagonista, en busca de su familia y luego en busca de la supervivencia misma y de respuestas a todo lo que está sucediendo.
Basada en la magnifica y premiada serie de comics de Robert Kirkman y Tony Moore, Walking Dead es una apuesta segura a la calidad a la hora de ver TV. Pero ojo, también es una apuesta segura a este genero en particular. Repito, si os asustáis con facilidad... estad preparados.
Por desgracia, como ya ha pasado con otras muchas series, los directivos, gente que a lo mejor entienden más de otras cosas, que no de creatividad. Decidieron en la segunda temporada de esta serie dar un giro de 180º. La serie y los honorarios del señor “Darabont”, para ellos eran excesivos. Con lo cual decidieron prescindir de él (y eso que fue el creador y primer promotor de esta serie) y de parte de su equipo. Así se abaratarían los costes y se podrían hacer más capítulos para cada temporada. Todo pensado desde el punto de vista monetario y no desde el punto de vista creativo. Resultado, la segunda temporada de Walking Dead, para mí particularmente, es tremendamente aburrida, un toñazo. Los cambios de guión y de desarrollo de la serie y los personajes, son tan patentes, que dan más miedo que los propios zombis (ahí, también parece que se han gastado menos en maquillaje), una lástima. Se han cargado literalmente la serie, pero que eso no os impida, por favor, ver la primera temporada de la misma, la cual merece mucho la pena.
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