BOSTON LEGAL. INTELIGENTE Y DIVERTIDA.

BOSTON LEGAL. (5 TEMPORADAS).

Si juntásemos lo mejor de la ficción sobre abogados (y fijaos que englobo tanto al cine como a la televisión) y lo mejor que se pueda encontrar de comedia inteligente, mezclándolo todo bien, lo más probable es que nos saliese BOSTON LEGAL. Una serie magnifica, inteligente y entretenida como pocas.

Lo mejor es que no hay una gran trama que te tenga pegado al televisor a la espera de resoluciones en el capitulo siguiente. Esto a mi parecer es muy bueno, ya que aunque obviamente sus 5 temporadas recogen 5 años consecutivos en el mejor y con más prestigio buffete de abogados de la ciudad de Boston, las historias personales no se hacen tan dependientes de unas historias individuales sobre los consiguientes casos a resolver en cada uno de los capítulos. Casos magníficamente llevados, en los cuales se demuestra que a veces la realidad supera la ficción y con esa premisa, se logra para el observador atento crear una crítica no solo a la sociedad americana y al gremio de abogados en particular, sino demostrarnos, como ha realizado muchas veces woody allen a lo largo de su filmografía, que las situaciones reales en muchos casos pueden ser de lo más absurdas, creando unos capítulos en los cuales, no solo se da cabida a la calidad en los guiones y las actuaciones (soberbias), sino también a la risa y al entretenimiento puro y duro, sin llegar a ser esta serie una comedia.

Este equilibrio tan difícil de lograr es una de las cosas que más me gusta de esta serie. Por supuesto no hay que quitar merito a las historias individuales de los diferentes protagonistas, ya que incluso gran parte del peso de la serie se fundamenta en una magnifica relación de amistad de dos de ellos. Un magnífico William Shatner (ya lo recordaré siempre como “Denny Crane” y no como el capitán Kirt de Star Trek), que representa la veteranía, la experiencia y la edad, y por consiguiente el inevitable declive, frente a un también magnífico James Spader como “Alan shore”, representando la juventud, el empuje, el todo vale y frente a otros compañeros suyos, el respeto y admiración a lo que representa el personaje de Denny Crane. Suyos son los momentos mas memorables de la serie, ya que todo puede ir bien o todo puede ir mal o incluso regular, pero siempre al final de la jornada siempre nos quedará un poco de tiempo para tomar un trago y tomar nota de lo pasado durante el día y de lo que nos traerá el mañana.

Denny Crane: (William Shatner). Junto con dos socios y amigos, en su juventud forma el bufete Crane/Poole/Smith, un bufete que con el paso de los años, crecerá para convertirse en uno de los más prestigiosos bufetes de abogados de todo EEUU, con sucursales por todo el país, siendo la casa madre el situado en Boston. Denny Crane, ha sido imbatible, ha sido el abogado más temido de su tiempo y en la actualidad, su nombre aún infunde respeto. Hecho este último que nuestro querido personaje explotará hasta la saciedad, creando autenticas situaciones absurdas e increíbles. Por desgracia un posible principio de Alzehimer sembrará en nuestro querido personaje cierta inquietud. Y digo querido personaje, ya que si empezáis a ver la serie, es imposible no cogerle cariño. Luchará contra su enfermedad y contra todos aquellos que quieren hacerle la cama en el trabajo, demostrando que aún continúa siendo un gran y peculiar abogado.

Alan Shore: (James Spader). Un polémico y brillante abogado, quizá lo más parecido a lo que era Denny Crane en su juventud. Para él todo vale, tanto en la abogacía, como en la vida, como en el amor. Un personaje increíble que soporta gran parte del peso de la serie junto con su mentor Denny Crane. Un woody allen de la abogacía y de la vida en cuanto a su forma de ver las cosas, demostrando una capacidad camaleónica para todas las situaciones que le salen al encuentro. Si cabe, incluso aún más loco que su mentor Denny Crane. Con su cinismo y una capacidad más que manifiesta para la manipulación ganará prácticamente casi todos los casos en los cuales se encuentra, por muy desesperada que sea la defensa. En definitiva y en pocas palabras, Alan Shore es un cabronazo reconocido como tal por sus jefes que desearían despedirlo, pero debido a su peculiar forma de ejercer la abogacía, el bufete goza de gran prestigio. Las frases de uno y otro a lo largo de la serie son geniales, vistas y oídas claro está en el contexto del capitulo en cuestión.

• “Dios mío, nos hemos rebajado al nivel de candidatos políticos”.
• “No soy Gay, Soy inocente”.
• “Ahora somos militares... ¡Ya noto el pene más grande¡”.

  

En definitiva, según mucha gente en la cual me incluyo, uno de los productos televisivos más inteligentes y entretenidos que he podido ver hasta el día de hoy. En cada uno de sus capítulos se esconde siempre toda una declaración de principios dependiendo de lo que vaya el caso o los casos en cuestión. Por eso, cuando la crítica es unánime, la audiencia acompaña y muy bien (en su ultimo capitulo de su quinta y ultima temporada obtuvieron cerca de los 10 millones de espectadores), la calidad del guión no decae y las actuaciones siguen siendo soberbias, deciden los responsables terminarla, uno se.... ("caga en sus ........") pregunta que es lo que falla en este maldito mundo y porque no existe la justicia. (Nunca mejor dicho).