PELICULA: THE ROAD. (LA CARRETERA). Y QUE FACIL HUBIESE SIDO CAER EN EL DESPROPOSITO.
Algo está pasando en el mundo del cine actualmente en Hollywood. Parece como si estuviese anestesiado ante su propia y supuesta hegemonía. Algo pasa, cuando la autentica calidad interpretativa, de dirección, de producción, de guión hace años que se ha trasladado a la ficción televisiva. Algo le pasa también a la gente, cuando no quiere reconocer este echo último y se sigue aferrando a grandes espectáculos visuales en el cine, que al igual que el “pan y circo” en la antigua Roma representa el sumun según ellos. Algo está pasando, cuando películas como GRAN TORINO o como la que ahora nos ocupa LA CARRETERA, apenas si son nominadas en casi ninguna categoría en sus respectivos años de estreno, y las supuestas películas que las desbancan en esos años, solo son espectáculos con pitufos gigantes con cara de gato, que por muy revolucionarios que sean visualmente y por mucho que cambien el supuesto y pobre concepto del cine que tienen las personas que las ponen en esa terna de elegidas; no dejan de ser sino una fabrica de crear dinero y poco más. Con ideas muy pobres y argumentos muy manidos. Pero supongo que hoy en día, en plena crisis mundial, hay que valorar lo que da trabajo y dinero antes que la calidad. Gracias a dios algunos de nosotros hace tiempo empezamos a buscar esa calidad que tan pocas veces llega al cine por otros formatos. En definitiva algo está pasando y no bueno.
Y que fácil hubiese sido caer en el despropósito, muy fácil. Todo estaba ahí, en esta película que pude ver hace unos años, un ambiente apocalíptico, la receta perfecta para un pobre MAD MAX o un RESCATE EN NEW YORK. Que sencillo habría sido usar el tan socorrido últimamente mundo zombi o infectados, que tan de moda esta actualmente en cine y en literatura, en definitiva algo tipo RESIDENT EVIL. Que fácil, que cómodo y que sencillo hubiese sido. Gracias a dios, el director y realizador de esta cinta no han caído en las tentaciones, en parte también debido a la estupenda base narrativa en la que se basa esta película.
La carretera es un drama un terrible drama, es bueno, buenísimo, es cine, cine en estado puro, cine en definitiva de la más alta calidad en todos sus sentidos. El periplo hacia el sur, por la carretera de un padre y su hijo nos hace reflexionar profundamente sobre el amor, en todos sus aspectos más extremos, nos hace ver lo dura que puede llegar a ser la supervivencia y con que facilidad se puede llegar a perder aquello que nos hace realmente humanos. En un mundo devastado por un supuesto cataclismo climático, el peligro reside en tus semejantes, el verdadero monstruo puede llegar a ser el mismísimo ser humano cuando la desesperación, la soledad y el hambre hacen mella. Y tan importante es encontrar comida para llenar el estomago, como encontrar compañía de verdad para llenar el alma.
La película no pierde en ningún momento ni un ápice de interés, se hace muy corta de lo buena que es. Los recuerdos de una madre ausente caída en la desesperación, nos retrotraen a momentos más felices, nos hace recordar que no siempre fue todo así, que no siempre fue todo malo. Estos recuerdos a los protagonistas les suponen un breve aire de esperanza a ratos y en otros una pregunta de ¿Por qué no haber sucumbido ellos también a ese olvido y dejar de penar? La magnifica fotografía, banda sonora y el buen hacer de la dirección, nos sumergen si cabe aún más en las mismas preguntas que se hacen los protagonistas, en donde caben aún situaciones y descubrimientos tan buenos a lo largo del metraje, que solo llegan a ser momentos pasajeros ante la crudísima realidad. Ni Dickens podría haberlo hecho tan bien en ese sentido.
Las actuaciones del niño y de Vigo Mortensen, el padre, son soberbias. Que gran actor que es este hombre. Con que poco nos transmite tanto, tantas emociones con un simple gesto de su cara o posición de sus manos. No logro entender, de verdad, no logro entender como no lo nominaron en su momento al mejor actor. Aunque no les dieron el oscar a esta película, ni al director por su magnifica labor realizada, ni a los actores por sus soberbias interpretaciones, a pesar de todo eso y sabiendo que hay que premiar aquello que llena salas, no logro entender el porque ni siquiera el reconocimiento a esta gran obra del séptimo arte. Que gran película, que desgarradora y sobrecogedora. Menos mal que de vez en cuando llegan cosas así al cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario