lunes, 8 de julio de 2013

LA CASTAÑA DEL VERANO.

THE MAN OF STEEL. FLOJA DE COJONES.
El hombre de acero es floja, es una castaña. Partiendo de esta base, se puede decir que también, no es una mala película. Pero para nada lo que se nos ha intentado vender desde un principio. Es solamente un nuevo blockbuster con un poco más de ínsulas y menos infantilismo que el expuesto en otros estrenos de este año como Iron Man 3. Aún así, a pesar de ser solo pasable, no la exime de lo que podría haber sido. En ese sentido, el Superman de Richard Donner, seguirá siendo para mí particularmente, la referencia de este personaje, al cual tampoco es que le haya tenido un gran cariño nunca.
¿Cuál es el problema entonces?, el problema principal, creo que se llama Zack Snyder, el director. Ya que el guión firmado por David S. Goyer, aunque no es la pera limonera, si que es notable. Y nos muestra al personaje de Superman muy realista y creíble, como siempre jugando con la mitología del personaje, al ser comparado con un salvador de la humanidad.
Los paralelismos con Jesucristo siempre han estado ahí, en parte por idea de sus creadores Jerry Siegel y Joe Shuster, pero a pesar de ese aspecto, que nunca me gusto del personaje (Tanto buenismo), el guión enfatiza la introspección del mismo y el conflicto de personalidades e intereses que siempre han resultado tan atrayentes en los personajes de las películas de Christopher Nolan. Y aquí está el segundo fallo, y es que Nolan no dirige, y aunque Snyder intenta la “Nolanización” (Un buen termino referido por mi amigo Rober) de la película, no lo logra. Lo suyo es un cine más lineal, con más acción. Y cuando ve su falta de resultados y su error al intentarlo, cambia la película de forma radical a un circo de golpes y efectos especiales, dejándola totalmente desequilibrada, y logrando que hacia el final de la misma, se nos haga pesada. Si a eso añadimos los fallos incomprensibles de guión (son muchísimos los fallos argumentales, tantos que darían solo para otra crítica) y dirección, nos encontramos ante otra película más del montón. Visto a los niveles tan bajos a los que podían haber llegado, hay que dar incluso las gracias, por quedarse en un simple blockbuster medio entretenido y nada más.
A los puristas del personaje del comic, no les gustará está película en la cual, un superman que mata, o un jonathan kent que intenta justificar la muerte de inocentes para salvaguardar el secreto de su hijo, no es lo más ideal para con el personaje creado en las viñetas. Aparte de que se pasa de un extremo a otro, con el tan socorrido buenismo del personaje, al efectuar el asesinato en cuestión y justificarlo no por la venganza por la muerte de tantos seres queridos, ni por lo que le ha hecho sufrir particularmente, sino para evitar la muerte de una familia de clase media americana…. en fin. Después de más de 45 minutos de muerte y destrucción gratuita, que se llegue a esta conclusión al final de la película es el broche que le falta a la misma para descubrirnos lo floja que argumentalmente es.
El exceso de planos cortos y el movimiento continuo de cámara a mano, hace que la película, en muchos momentos, sobre todo al principio de la misma, resulte MAREANTE (Joder esto no es HEAT, es SUPERMAN). Y es que hay muchas escenas y muy buenas que podrían dar pie a un magnífico plano fijo o continuo, con lo cual nos embobaríamos con los detalles. En vez de eso, nuestro querido amigo el cámara artrítico, intenta una y otra vez aguarnos la fiesta.
Las actuaciones son aceptables, sobresaliendo por encima de ellas, las realizadas por los secundarios. Otro motivo más por el cual no despega la película. Las actuaciones de Russell Crowe como Jor El y Michael Shannon como General Zod, para mi gusto son las mejores de la película. El problema es que son secundarios y a lo largo del filme salen poco. Solo en el inicio de la misma se lucen. En ese Krypton tipo Avatar, tan alejado del Krypton de Donner, ese Krypton, tan azul, tan etéreo, tan mágico, tan alienígena y extraño. Todo eso se ha perdido en pos de un Krypton tecnológico y visualmente sucio comparándolo con el anterior. El tema de la bso, acompañante, lo refleja todo a la perfección. No se preocupen los amantes de John Willliams, Superman seguirá siendo una de las BSO imbatibles ya que aunque Hans Zimmer firma una buena BSO, seamos sinceros, lo tiene todo en contra, tanto visual como argumentalmente.
Aunque la primera parte de la película, nos va ofreciendo trozos de lo que puede ser algo muy grande, al final, el absurdo continuo es lo que florece con fuerza, tanto argumental como visualmente, con un guión perdiendo fuelle por momentos. Momentos en los cuales el director intenta apabullarnos con lo que la tecnología cinematográfica puede ofrecernos a día de hoy, y así nos muestra un superman como nunca antes lo habíamos visto, con un florecimiento de todos sus poderes de forma espectacular que nos deja con la boca abierta……. pero…… ¿de que estábamos hablando? ¿De guión? ¿De fallos argumentales?.... como podéis leer y si veis la película, observar, Zack Snyder es un prestidigitador que intenta alejar nuestra atención de las carencias de su “The Man os Steel”, mediante grandes y espectaculares poderes y batallas. Pero solo lo logra con quien quiera seguirle el juego. Yo no Zack Tunante… YO NO.
Un rebujo y un gazpacho medio entretenido y poco más. Un deseo que tuve al terminar de ver la película, fue encontrar al cámara que realiza tantos planos cortos con la cámara de mano y cortársela. En fin, cosas que piensa uno.

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