THE
MAN OF STEEL. FLOJA DE COJONES.
El
hombre de acero es floja, es una castaña. Partiendo de esta base, se
puede decir que también, no es una mala película. Pero para nada lo
que se nos ha intentado vender desde un principio. Es solamente un
nuevo blockbuster con un poco más de ínsulas y menos infantilismo
que el expuesto en otros estrenos de este año como Iron Man 3. Aún
así, a pesar de ser solo pasable, no la exime de lo que podría
haber sido. En ese sentido, el Superman de Richard Donner, seguirá
siendo para mí particularmente, la referencia de este personaje, al
cual tampoco es que le haya tenido un gran cariño nunca.
¿Cuál
es el problema entonces?, el problema principal, creo que se llama
Zack Snyder, el director. Ya que el guión firmado por David S.
Goyer, aunque no es la pera limonera, si que es notable. Y nos
muestra al personaje de Superman muy realista y creíble, como
siempre jugando con la mitología del personaje, al ser comparado con
un salvador de la humanidad.
Los
paralelismos con Jesucristo siempre han estado ahí, en parte por
idea de sus creadores Jerry Siegel y Joe Shuster, pero a pesar de ese
aspecto, que nunca me gusto del personaje (Tanto
buenismo),
el guión enfatiza la introspección del mismo y el conflicto de
personalidades e intereses que siempre han resultado tan atrayentes
en los personajes de las películas de Christopher Nolan. Y aquí
está el segundo fallo, y es que Nolan no dirige, y aunque Snyder
intenta la “Nolanización”
(Un
buen termino referido por mi amigo Rober)
de la película, no lo logra. Lo suyo es un cine más lineal, con más
acción. Y cuando ve su falta de resultados y su error al intentarlo,
cambia la película de forma radical a un circo de golpes y efectos
especiales, dejándola totalmente desequilibrada, y logrando que
hacia el final de la misma, se nos haga pesada. Si a eso añadimos
los fallos incomprensibles de guión (son
muchísimos los fallos argumentales, tantos que darían solo para
otra crítica)
y dirección, nos encontramos ante otra película más del montón.
Visto a los niveles tan bajos a los que podían haber llegado, hay
que dar incluso las gracias, por quedarse en un simple blockbuster
medio entretenido y nada más.
A
los puristas del personaje del comic, no les gustará está película
en la cual, un superman que mata, o un jonathan kent que intenta
justificar la muerte de inocentes para salvaguardar el secreto de su
hijo, no es lo más ideal para con el personaje creado en las
viñetas. Aparte de que se pasa de un extremo a otro, con el tan
socorrido buenismo del personaje, al efectuar el asesinato en
cuestión y justificarlo no por la venganza por la muerte de tantos
seres queridos, ni por lo que le ha hecho sufrir particularmente,
sino para evitar la muerte de una familia de clase media americana….
en fin. Después de más de 45 minutos de muerte y destrucción
gratuita, que se llegue a esta conclusión al final de la película
es el broche que le falta a la misma para descubrirnos lo floja que
argumentalmente es.
El
exceso de planos cortos y el movimiento continuo de cámara a mano,
hace que la película, en muchos momentos, sobre todo al principio de
la misma, resulte MAREANTE (Joder
esto no es HEAT, es SUPERMAN).
Y es que hay muchas escenas y muy buenas que podrían dar pie a un
magnífico plano fijo o continuo, con lo cual nos embobaríamos con
los detalles. En vez de eso, nuestro querido amigo el cámara
artrítico, intenta una y otra vez aguarnos la fiesta.
Las
actuaciones son aceptables, sobresaliendo por encima de ellas, las
realizadas por los secundarios. Otro motivo más por el cual no
despega la película. Las actuaciones de Russell Crowe como Jor El y
Michael Shannon como General Zod, para mi gusto son las mejores de la
película. El problema es que son secundarios y a lo largo del filme
salen poco. Solo en el inicio de la misma se lucen. En ese Krypton
tipo Avatar, tan alejado del Krypton de Donner, ese Krypton, tan
azul, tan etéreo, tan mágico, tan alienígena y extraño. Todo eso
se ha perdido en pos de un Krypton tecnológico y visualmente sucio
comparándolo con el anterior. El tema de la bso, acompañante, lo
refleja todo a la perfección. No se preocupen los amantes de John
Willliams, Superman seguirá siendo una de las BSO imbatibles ya que
aunque Hans Zimmer firma una buena BSO, seamos sinceros, lo tiene
todo en contra, tanto visual como argumentalmente.
Aunque
la primera parte de la película, nos va ofreciendo trozos de lo que
puede ser algo muy grande, al final, el absurdo continuo es lo que
florece con fuerza, tanto argumental como visualmente, con un guión
perdiendo fuelle por momentos. Momentos en los cuales el director
intenta apabullarnos con lo que la tecnología cinematográfica puede
ofrecernos a día de hoy, y así nos muestra un superman como nunca
antes lo habíamos visto, con un florecimiento de todos sus poderes
de forma espectacular que nos deja con la boca abierta……. pero……
¿de que estábamos hablando? ¿De guión? ¿De fallos
argumentales?.... como podéis leer y si veis la película, observar,
Zack Snyder es un prestidigitador que intenta alejar nuestra atención
de las carencias de su “The Man os Steel”, mediante grandes y
espectaculares poderes y batallas. Pero solo lo logra con quien
quiera seguirle el juego. Yo no Zack Tunante… YO NO.
Un
rebujo y un gazpacho medio entretenido y poco más. Un deseo que
tuve al terminar de ver la película, fue encontrar al cámara que
realiza tantos planos cortos con la cámara de mano y cortársela. En
fin, cosas que piensa uno.
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