jueves, 28 de junio de 2012

FURIA E IRA....DESVERGUENZA SIN LÍMITES.

CUANDO SE JUNTAN LA “FURIA” Y LA “IRA”, LA DESVERGUENZA, NO TIENE LÍMITES.
Hola amiguitos, antes de nada quiero avisar. La crítica que viene a continuación, me viene de dentro, de la bilis y la mala leche. No es una crítica objetiva, no al 100%. Ya que los fallos y aciertos (si es que hay alguno) que a mi parecer puedan tener estas películas, están ahí, para todo el que quiera verlas. Es probable que cualquier otro, con menos sentimientos encontrados con respecto a estos remakes, los valore un poco más que yo, pero como es mi crítica y reconozco que no voy a ser del todo objetivo (ya que son los remakes de mi queridísimo clásico Furia de Titanes), os lo comento.
Louis Leterrier y Jonathan Lieberman. Estos son los nombres que vivirán en la infamia. Vaya unos elementos que llevan un paquete de salvamento. Con gente así tras las cámaras, creo, que deberíamos pensarnos todos seriamente dar el salto laboral al mundo del cine. Peor no se puede hacer. Incluso creo que cualquiera de nosotros con unos conocimientos básicos de este trabajo lo haría mejor.
Todo en estas películas está mal. Con la tranquilidad y la paz que te da el paso de los días, de los meses y años, después de haber visto y sufrido estas películas,  he logrado empezar a abordar su crítica de una manera más relajada. Recordando detalles y con más tranquilidad. Esto generalmente hace que cualquier crítica mejore, en este caso en particular NO.
Primero, cambian la historia clásica como les da la gana, restándole muchísimo interés a la trama y al desarrollo de la misma. Generando así en la sala de cine un agujero espacio-temporal, en el cual los desgraciados que están en la misma se ven absorbidos. Pasando para el resto del mundo fuera de la sala una hora y pico, pero para los que están atrapados en ella pudiendo pasar de las 3 y 4 horas de duración. INSUFRIBLE. La historia de Perseo ya la cambian casi desde el principio, pero aunque esto no afecte demasiado a la historia principal, el hecho de que su relación con la princesa Andrómeda sea también cambiada de forma radical en pos de unos personajes secundarios tan innecesarios como absurdos, eso, ya clama al cielo. Tan difícil era simplemente adaptar la antigua pero con los efectos especiales de estos últimos años. Pues se ve que sí. Tampoco ayuda el hecho de unas interpretaciones, que para ser sinceros, son en algunos casos… LAMENTABLES.
En la antigua, los dioses del Olimpo tenían un papel fundamental, Zeus y su mujer Hera, salían de continuo. Atenea obligada a ayudar a Perseo en una serie de regalos impuestos por su Padre Zeus, entre los cuales se encontraba su Búho de la sabiduría. Búho que con la ayuda de su hermano Hefestos sería reemplazado por uno mecánico, ya que desobedeció a Zeus. Poseidón en su reticencia de soltar al Kraken uno de los pocos titanes aún vivos de la antigua titanomaquia. Etc etc etc. Todos ellos literalmente desaparecen en estas autenticas perdidas de tiempo llamada FURIA Y IRA DE TITANES. Incluso en la segunda de estás películas, en la que se les da algo más de protagonismo a estos dioses mitológicos, las actuaciones y el guión desarrollado para los mismos es tan pésimo, que dan lástima. Lo de Hares, dios de la guerra, en la segunda película, no tiene nombre (Bueno sí… “put…… Mierd…..”). Olvidándose además del resto del panteón olímpico, se ve que ya no tenían más presupuesto para contratar más actores o simplemente que los lumbreras de los guionistas y director no sabían ya por donde sacarlos. (Me decanto más por esta última).
Aunque visto lo visto, si de salir esos personajes, su trabajo es igual de lamentable que el de el resto del reparto, pues la verdad. Mejor no salir. El montaje es penoso e inverosímil. El protagonista que es un pescador de toda la vida, aprende a luchar en 15 segundos. La historia del descubrimiento de cada uno de los regalos de los dioses, que en la antigua te tenía en tensión, aquí se resuelve también en 20 segundos. Del segundo 1 al 5 aparece la espada, del 6 al 10 aparece el Pegaso. Y luego un par de pordioseros piojosos (así salen en la película, no me lo estoy inventando) le regalan un escudo mierdoso. La historia a pesar de lo mal montada es absurda, como algunos de sus personajes. Por ejemplo una tía para el protagonista. Una tía supuestamente semidivina que nadie sabe de donde cojones se la saca el director, así como Barbol el del SDLA. Un tiparraco de lo más feo que solo gruñe como Chewaca. ¿De donde cojones sacan a esos tíos? Aparte de eso, tienen los muy cabrones tiempo para hacer un cameo y reírse un poco de la película antigua de Furia de Titanes, sacando de un baúl a BUBO el búho mecánico de la película clásica en la primera y ponerlo como objeto de la locura de un chocho Hefestos en la segunda, penoso. Antes de reíros de algo que está 100 veces mejor que lo vuestro, cerrar la boca y aprended de los clásicos del cine, so gandules.
En definitiva, todo se soluciona a golpe de cámara, planos cortos y muchos efectos especiales, que ni siquiera ya sorprenden. En apenas unos minutos todo el guión de la película está resuelto, tanto en una como en otra. Incluso el protagonista se le ocurre en un momento el modo de matar al kraken (en la primera) y sin que nadie se lo diga (llevándose la cabeza de medusa la Gorgona), todo es rápido, sin sorpresas. La nula capacidad de dirección de Leterrier  en la primera es palpable, no hay emoción ni tensión en ninguno de los momentos en los cuales debería haberlos, siendo las escenas predecibles, insípidas y en algunos casos aburridas. Con Mr. Jonathan, por desgracia no se mejora, sino que se empeora si cabe aún más. Pues que sepan, que quedamos espectadores inteligentes que nos damos cuenta de tales tropelías.
Cuando llega el final, al fin. Cuando llega el kraken (en la primera) y Kronos (en la segunda), ya estás a vueltas de todo. Y aparte de ver lo bonito que es el diseño del monstruo en cuestión, no hay nada más que te llame la atención de este espectáculo tan lamentable como son estas películas. Aparte de no entender, porque las leyes físicas funcionan con todos los personajes de la historia menos con los monstruos del final, que siempre van a cámara lenta, mientras el resto del mundo va a velocidad normal. Debo reconocer que me resultó más entretenida y divertida la versión clásica de “Furia de Titanes” que a pesar de los años que ya tiene, sigue resultando el verla un gran espectáculo. En ese sentido las leyendas mitológicas son tratadas con más respeto.
En definitiva, antes que ver estos bodrios lamentables, visionar la antigua o al menos jugar la trilogía de “Gods Of War”, su historia y efectos especiales (sobre todo en el tercer juego), le dan 100 patadas a estas películas.


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