viernes, 4 de noviembre de 2011

El árbol de la vida.


El árbol de la vida. Autentico cine de autor, que nadie se llame a engaño y luego no diga que no se le ha avisado, que luego la gente empieza a salir de la sala hacia la mitad de la misma. En esta película Mallick ha dado rienda suelta a toda su creatividad visual, narrativa y  sobretodo metafórica. Y es que la “Metáfora” ha estado siempre en el cine de Mallick, pero en esta película adquiere tintes prodigiosos. La película en sí es una Metáfora de la vida misma, desde el inicio de los tiempos (con unas imágenes que rivalizan con 2001 de Kubrick), hasta el fin de los mismos. Y entremedias la vida de  una familia media americana, la relación del hijo con el padre y la madre, las dos formas de ver la vida que tiene cada uno de ellos, siendo comentadas al principio de la película como dos caminos, el espiritual y el de la naturaleza, el descubrimiento de las pequeñas cosas que dan sentido a la vida misma, todo ello acompañado de continuas alegorías que o nos dejarán pegados al asiento o nos escupirán de él, esto último depende ya de cada uno y de su forma de ser.

Una película que no recomiendo a los simplemente aficionados al cine. Es densa, muy densa, solo aquellos que tengan ya muchas tablas sabrán perdonar a Mallick los caprichos que el mismo se ha dado a la hora de dirigir esta película. No voy a entrar en el juego que actualmente se está dando con esta película de que si es una “obra maestra” o si es una “soberana mierda”. No he sido ni quiero ser tan extremista. Diré que a mi me ha gustado bastante, no me ha entusiasmado como por ejemplo me entusiasma el cine de Ghibli, pero me ha gustado bastante. Tampoco es justo decir que es una mierda, ya que solo por la producción de la película, sus imágenes, su música, sus enfoques, nada más que por eso, ya es un peliculón. Entiendo perfectamente que le hayan dado la Palma de Cannes a Terence Mallick por esta película. Es un tipo de cine valiente que no se ve todos los días por desgracia en estos tiempos tan saturados de cine palomitero, algunos dirán que es pretenciosa, y digo yo ¿por qué? (como el mohuriño), porque hace un cine más cercano al arte que al puro negocio. Deberíamos respetar las opciones de cada director a la hora de realizar su trabajo. Si la película por sus imágenes y el desarrollo de la misma resulta pretenciosa, pues bienvenida sea.


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